La mañana de ayer Giovany Flores, comisario de Salud, llegó hasta la Clínica Cotocollao con un documento en el que se mostraba la orden de clausura temporal para el centro de salud, pues varios días antes una bacteria cobró la vida de una pequeña nacida el 23 de diciembre del año pasado.Además de la menor de edad fallecida, cinco niños más se encontraban en la clínica, uno de ellos el gemelo de la víctima.Las autoridades pertinentes se pusieron al tanto de lo sucedido con el fin de dar con la causa de este mal que puso en alerta a los pacientes del centro de salud.Agentes de la Policía a cargo del teniente Juan Carlos Moya llegaron al sitio para evacuar a los trece pacientes, quienes se encontraban delicados.Docenas de personas miraban desde cerca cómo los enfermos adultos eran trasladados al hospital Eugenio Espejo, mientras que los recien nacidos fueron llevados al hospital de niños Baca Ortiz.Por disposición de las autoridades del Ministerio de Salud, las puertas de la clínica se cerraron para iniciar las investigaciones respectivas.“La clínica Cotocollao en el caso de los neonatos ha recibido aproximadamente a 175 niños enviados por parte del Ministerio de Salud y en una notificación, el mismo Ministerio asegura que hay salas de maternidad en la mencionada clínica que no tienen la debida autorización para funcionar correctamente”, afirmó Vicente Izquierdo, abogado de la casa asistencial.Aseguró que se han violado las garantías constitucionales, los derechos fundamentales, normas del debido proceso y el Protocolo de Ginebra, el cual no permite que se allane un centro de salud.“Está bien que cierren esta clínica, pues además de cobrar demasiado, la atención que daban era deplorable”, manifestó María Guachamin, expaciente del sitio.Gabriela Mangandi, madre de la menor fallecida, indicó que nunca le explicaron las causas de la muerte de su hija y ahora solo espera que se haga justicia.