Becky Adams, de Buckinghamshire (Reino Unido), que tiene 44 años y a lo largo de 20 ha dirigido un burdel ilegal y escribió un libro de memorias premiado en 2010, tiene previsto abrir un “centro de salud sexual” no tradicional en 2014, y ha invertido alrededor de 100.000 dólares en el proyecto.El centro va a atender a personas con enfermedades mentales y capacidades limitadas, hombres y mujeres, gays y transexuales. Según la británica, una organización de este tipo es vital para las personas con los problemas físicos y mentales, y espera ver entre sus clientes a los autistas cuyos padres desean que tengan algún tipo de contacto físico y a soldados heridos regresados de Afganistán.“La sociedad contemporánea debe entender que la gente que sufre todo tipo de trastornos psíquicos y fisiológicos también tiene sus necesidades sexuales que deben ser satisfechas”, explica Becky Adams.En la actualidad Adams está buscando a las empleadas para su casa de citas.Adams, que tiene dos hijas de 17 y 23 años, ganó notoriedad en septiembre pasado cuando declaró que no le importaría que su hija menor, entonces de 16 años, se convirtiera en prostituta.
Becky Adams, de Buckinghamshire (Reino Unido), que tiene 44 años y a lo largo de 20 ha dirigido un burdel ilegal y escribió un libro de memorias premiado en 2010, tiene previsto abrir un “centro de salud sexual” no tradicional en 2014, y ha invertido alrededor de 100.000 dólares en el proyecto.El centro va a atender a personas con enfermedades mentales y capacidades limitadas, hombres y mujeres, gays y transexuales. Según la británica, una organización de este tipo es vital para las personas con los problemas físicos y mentales, y espera ver entre sus clientes a los autistas cuyos padres desean que tengan algún tipo de contacto físico y a soldados heridos regresados de Afganistán.“La sociedad contemporánea debe entender que la gente que sufre todo tipo de trastornos psíquicos y fisiológicos también tiene sus necesidades sexuales que deben ser satisfechas”, explica Becky Adams.En la actualidad Adams está buscando a las empleadas para su casa de citas.Adams, que tiene dos hijas de 17 y 23 años, ganó notoriedad en septiembre pasado cuando declaró que no le importaría que su hija menor, entonces de 16 años, se convirtiera en prostituta.