La calma y tranquilidad que reinaba entre los moradores de las calles 24 y la K (suburbio de Guayaquil) se vio interrumpida cuando el sonido de un disparo los levantó de sus camas. Afuera, una mujer yacía sin vida en el piso de la entrada de su vivienda con un tiro, la noche del pasado viernes.Fue suficiente un solo disparo a la altura de la nuca para matar a Dennise Karolina Carrión Márquez, de 21 años. Del asesino nadie sabe nada en el sector, ya que astutamente huyó del lugar sin ser reconocido, mientras en el suelo quedó tendida la víctima, con el rostro apuntando hacia el cielo, en un charco de sangre.“Realmente no sé qué pasó, porque yo estaba durmiendo. Recuerdo que desperté al escuchar el disparo y luego salió la dueña de la casa gritando que habían matado a la chica”, expresó una vecina que mantuvo en reserva su identidad.Dennise Carrión, conocida como la “Colorada”, había llegado al barrio hace tres meses. “Junto a otra amiga alquilaban un departamento y según los informantes siempre tenían por costumbre organizar fiestas en la casa”, detalló el fiscal Róbinson Coronel. Esa noche, su compañera de habitación se encontraba fuera de la ciudad.Aproximadamente a las 23:30, la “Colorada” regresaba a su domicilio luego de haber participado en una fiesta. Pero nadie sabe qué pudo haber ocurrido cuando pretendió llegar hasta su residencia. Alguien llegó y le propinó el disparo por la espalda y salió corriendo.“Como siempre, nadie quiere hablar. Nadie ha visto nada, pero todos son sabedores de las cosas. Ella andaba con esa mujer llamada Gabriela, tienen que buscarla, para que responda a la verdad”, exclamó un familiar de la víctima.“No hay indicios de haber sido un robo, todo se encuentra en perfecto estado dentro de la casa. Por ello, se descarta que se trate de algún robo y creemos que el asesino o asesina llegó directamente con intenciones de matarla. Lamentablemente es poca la colaboración del vecindario”, detalló Freddy Sánchez, agente de la Policía.Familiares, amigos y vecinos, sin conocerla mucho tiempo, llegaron hasta el lugar para enterarse de lo ocurrido.Sus seres queridos estallaron en llanto cuando su cuerpo ingresó hasta el vehículo que lo trasladaría hasta la morgue.En el portal de la casa donde fue asesinada solo quedó el charco de sangre como recuerdo ingrato de la tragedia.(JM)