Con su camiseta amarilla, chompa roja y una bufanda de Aucas, el directivo “oriental” Ramiro Gordón llegó hasta el hall principal de la Casa de la Selección para esperar a Julio Asad y sus jugadores, quienes se dirigían al comedor para servirse un aperitivo antes de subir al bus que los llevaría al estadio Casa Blanca.El primero en bajar fue el entrenador, quien con un fuerte abrazo saludó a Gordón y luego conversó con él por varios minutos.El “Turco” le dio la alineación de quienes jugarían ante los “albos”, mientras el dirigente lo escuchaba atentamente. Pasaron quince minutos y todos los jugadores del “Papá” empezaron a embarcarse en el bus.El “Potro” Figueroa saludó con Gordón y éste en medio de risas dijo: “te voy a vender al Gremio, juega bien porque eres parte de mis activos”, desatando risas entre el jugador y el directivo.“Usted va ir sentado en mis piernas, porque el bus está lleno”, respondió el delantero.SIN MÚSICAYa en el micro, todos iban escuchando su música favorita en los celulares y aparatos reproductores. Jairo Padilla sacó su cámara de fotos para hacerle la competencia al reportero gráfico de EXTRA.En medio de las bromas de sus compañeros, Padilla tomó tres fotografías y volvió a sentarse ya que el defensa César Mercado lo vacilaba mucho diciéndole: “el man del EXTRA dispara millón y vos recién una, mejor siéntate hermano”.Mercado fue el más bromista del bus. Molestó a Padilla y a Moisés Cuero, quien iba en el último asiento del bus mirando al resto del plantel e inclusive bromeaba con Leandro Asad para que ponga música.“Esto parece velorio”, dijo Mercado y como respuesta Cuero le dijo: “escucha tu celular y no molestes”. Mercado, muy picado, le respondió: “Ahorita te pongo. Quieres salsa, reggaetón, bachata”.Para amenizar el ambiente dentro del bus, el portero Carlos Espinoza puso bachata y con eso llegaron hasta el estadio Casa Blanca.Franklin Corozo se sorprendió al ver cómo escribíamos la nota en el teléfono celular. “Yo no sé cómo puedes escribir ahí, mucha tecnología para mí. Yo dije que nunca más me iba a comprar celulares caros porque tuve una fea experiencia. Hace un año me compré uno en Estados Unidos, que me costó 850 dólares. Me fui a la piscina con mi familia y se me perdió a la semana que lo tuve. Desde ahí dije ‘ni más teléfonos caros’”.EN EL CAMERINODentro de la intimidad del camerino “oriental”, los jugadores recibieron los uniformes, mientras Asad veía cómo Gordón hacía bromas. “Mire profe lo que me dan, la credencial de Liga, no puede ser”, dijo el directivo. El DT se limitó a tomarse la cabeza.El “Turco” reunió a todos sus jugadores y con unas palabras emotivas les dijo: “miren, tenemos cuatro días de trabajo, van a salir a jugar con todo, a romperse en la cancha. A los jugadores nuevos les digo que se olviden de los nervios, están en el Aucas, tienen garra. Van a jugar contra un gran equipo, en un estadio lleno y en contra. No hagan caso a eso y jueguen muy bien”. Esas palabras desataron los aplausos de los jugadores, quienes de inmediato realizaron los ejercicios de calentamiento.Asad llamó a Corozo y le expresó: “Che, sentáte a mi lado, mirá y aprende de los jóvenes”, causando risas entre el estratega y el jugador, a quien le picaban los pies por jugar.En cambio Gordón, quien pisaba por primera vez el estadio de Liga, dentro de la cancha solamente se limitó a decir: “no me sorprende mucho el estadio, lo que me sorprende es que mi hinchada no viene. Los ‘albos’ nos ganaron el primer round”.
Con su camiseta amarilla, chompa roja y una bufanda de Aucas, el directivo “oriental” Ramiro Gordón llegó hasta el hall principal de la Casa de la Selección para esperar a Julio Asad y sus jugadores, quienes se dirigían al comedor para servirse un aperitivo antes de subir al bus que los llevaría al estadio Casa Blanca.El primero en bajar fue el entrenador, quien con un fuerte abrazo saludó a Gordón y luego conversó con él por varios minutos.El “Turco” le dio la alineación de quienes jugarían ante los “albos”, mientras el dirigente lo escuchaba atentamente. Pasaron quince minutos y todos los jugadores del “Papá” empezaron a embarcarse en el bus.El “Potro” Figueroa saludó con Gordón y éste en medio de risas dijo: “te voy a vender al Gremio, juega bien porque eres parte de mis activos”, desatando risas entre el jugador y el directivo.“Usted va ir sentado en mis piernas, porque el bus está lleno”, respondió el delantero.SIN MÚSICAYa en el micro, todos iban escuchando su música favorita en los celulares y aparatos reproductores. Jairo Padilla sacó su cámara de fotos para hacerle la competencia al reportero gráfico de EXTRA.En medio de las bromas de sus compañeros, Padilla tomó tres fotografías y volvió a sentarse ya que el defensa César Mercado lo vacilaba mucho diciéndole: “el man del EXTRA dispara millón y vos recién una, mejor siéntate hermano”.Mercado fue el más bromista del bus. Molestó a Padilla y a Moisés Cuero, quien iba en el último asiento del bus mirando al resto del plantel e inclusive bromeaba con Leandro Asad para que ponga música.“Esto parece velorio”, dijo Mercado y como respuesta Cuero le dijo: “escucha tu celular y no molestes”. Mercado, muy picado, le respondió: “Ahorita te pongo. Quieres salsa, reggaetón, bachata”.Para amenizar el ambiente dentro del bus, el portero Carlos Espinoza puso bachata y con eso llegaron hasta el estadio Casa Blanca.Franklin Corozo se sorprendió al ver cómo escribíamos la nota en el teléfono celular. “Yo no sé cómo puedes escribir ahí, mucha tecnología para mí. Yo dije que nunca más me iba a comprar celulares caros porque tuve una fea experiencia. Hace un año me compré uno en Estados Unidos, que me costó 850 dólares. Me fui a la piscina con mi familia y se me perdió a la semana que lo tuve. Desde ahí dije ‘ni más teléfonos caros’”.EN EL CAMERINODentro de la intimidad del camerino “oriental”, los jugadores recibieron los uniformes, mientras Asad veía cómo Gordón hacía bromas. “Mire profe lo que me dan, la credencial de Liga, no puede ser”, dijo el directivo. El DT se limitó a tomarse la cabeza.El “Turco” reunió a todos sus jugadores y con unas palabras emotivas les dijo: “miren, tenemos cuatro días de trabajo, van a salir a jugar con todo, a romperse en la cancha. A los jugadores nuevos les digo que se olviden de los nervios, están en el Aucas, tienen garra. Van a jugar contra un gran equipo, en un estadio lleno y en contra. No hagan caso a eso y jueguen muy bien”. Esas palabras desataron los aplausos de los jugadores, quienes de inmediato realizaron los ejercicios de calentamiento.Asad llamó a Corozo y le expresó: “Che, sentáte a mi lado, mirá y aprende de los jóvenes”, causando risas entre el estratega y el jugador, a quien le picaban los pies por jugar.En cambio Gordón, quien pisaba por primera vez el estadio de Liga, dentro de la cancha solamente se limitó a decir: “no me sorprende mucho el estadio, lo que me sorprende es que mi hinchada no viene. Los ‘albos’ nos ganaron el primer round”.