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“No se debe usar armamento real en este tipo de exposiciones”

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La granada que explotó en Taisha, cantón de Morona Santiago, se llevó a su quinta víctima la medianoche del domingo en el Hospital Militar de Quito.
Las intensas labores médicas fueron en vano para salvar a Marco Miguel Caiza Cando, sargento segundo del Ejército, quien se convirtió en la segunda persona que muere en la casa de salud militar, ya que el cabo segundo Angelo Leonardo Pindo Nagua también falleció mientras era atendido por los galenos.
La potencia del artefacto explosivo fulminó a otras tres víctimas, entre ellos estaban Ananka Bartolomé Chamikiar Akachu (sargento primero), Carlos Jesús Ñacata Anamise (cabo segundo) y el civil Juan Naeqay Nanantay.
Autoridades del Ministerio de Defensa y de Fuerzas Armadas reaccionaron ante la situación y dijeron que se “iniciaron las investigaciones, se conformó la junta investigadora de accidentes y la junta evaluadora para determinar las causas de la explosión y también identificar a responsables”, expresó Jorge Peña Cobeña, comandante general de Ejército.
El oficial dijo que las primeras indagaciones determinaron que hubo una falla humana, pero que se confirmará con los resultados de las investigaciones. Esto porque la granada explotó  mientras soldados del Batallón Morona N°-50, en Taisha, hacían una exposición de su armamento durante las fiestas de cantonización.
Sin embargo, “hay disposiciones expresas de nuestro sistema de seguridad que detallan que no se debe usar armamento real. Lamentablemente hubo un error, una equivocación y estuvo la granada de guerra que fue manipulada, lo que provocó el accidente”, afirmó el general Peña Cobeña.
Carlos Larrea, viceministro de Defensa, dijo que a las dos comisiones se sumará otra “con el objetivo de que esta investigación llegue hasta las últimas consecuencias”.

15 heridos estables
La explosión también dejó 15 heridos que fueron atendidos, tanto en el Hospital de la Brigada del Ejército de Shell, en Pastaza, como en el Militar de Quito y en el de Puyo.
 Larrea manifestó que durante el incidente se activó el mecanismo de evacuación sanitaria, para lo cual se usaron aviones caza, Cessna y un helicóptero Dhruv.
“Hicimos una visita y la gente se está recuperando. Nuestros servicios sociales están trabajando con las familias para dar el apoyo necesario”, dijo Larrea.
Entre los afectados estaba Daniel García, de 18 años, quien cumplía el cuarto mes de conscripción en Taisha. Este ambateño estaba a poco más de dos metros del lugar de incidente, pero no sabe la potencia que tiene uno de estos artefactos.
“Lo que me acuerdo es que una granada explotó, nos tiramos todos al piso, pero de ahí ya no recuerdo más. Dos cabos estaban manipulando la granada y supuestamente era de instrucción, pero ha sido real”, dice García, quien tiene una herida en su quijada por la explosión.
A Verónica Narváez, madre del conscripto, le regresó la calma cuando vio que su hijo no tenía heridas de gravedad. “De todo lo que ocurrió, dando gracias a Dios a mijo no le pasó nada”, decía Narváez mientras permanecía parada junto a la cama donde estaba García.
En la misma habitación estaba el también ambateño Juan Daniel Yugcha, también de 18 años, quien tiene el rostro hinchado debido a la fuerza del golpe y una herida en el tórax, provocada por la esquirla del artefacto.
Yugcha realizaba labores de apoyo durante las exposiciones, ayudaba a cargar las cosas para las muestras militares y veía que no haya desorden en la gente.
“Estaba a cuatro metros de distancia y solo sentimos la explosión. Afortunadamente no hubo daños graves y tengo el apoyo de mis padres”, afirmó Yugcha.
 Roberto Navarrete, director médico del Hospital Militar, dijo que entre los heridos también había un menor de edad, pero que se encuentra estable. En mayo hubo otra muerte similarEl 22 de mayo pasado ocurrió un hecho similar. Una granada también explotó durante una demostración militar en el Coca, capital de Orellana.
El sargento Polibio Pila Simbaña, de 35 años, murió a causa de esa explosión y otros dos soldados resultaron heridos.
¿En qué circunstancias se encuentra las investigaciones de este suceso? El comandante Jorge Peña Cobeña respondió que “no conozco, pero estas son las situaciones de riesgo que tenemos en nuestra profesión. De lo que se trata es que impongamos el mayor número de seguridades posibles”.
María Fernanda Espinosa, ministra de Defensa, lamentó este caso y refiriéndose a este nuevo incidente manifestó que “no es posible que eventos organizados para solidificar la relación civil-militar, y para dar a conocer a los ciudadanos el trabajo que vienen realizando las Fuerzas Armadas para defender la soberanía y la integridad territorial, se vean empañados por accidentes de este tipo”.

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