
Los agentes de Criminalística llenaron la oficina del teniente coronel Francisco Ulpiano Correa Armas, ubicada en el tercer piso del edificio de la Dirección Nacional de Educación de la Policía, en el norte de Quito.
Su presencia se debió a que fueron a buscar indicios para esclarecer el aparente suicidio del oficial Correa Armas, ocurrido en la mañana de ayer, en su lugar de trabajo.
Mientras los agentes registraban la oficina, compañeros del uniformado se ubicaron en la entrada del edificio y conversaban sobre lo sucedido en voz baja.
Una ambulancia del 911 estuvo estacionada frente al inmueble, pero los paramédicos se retiraron del lugar, ya que los agentes de Medicina Legal estaban en la parte baja para llevarse el cadáver a la morgue de la Policía
Luego de unos minutos, el titular de la Dirección de Educación de la Policía, Juan Carlos Rueda, accedió a detallar lo suscitado.
Rueda habló de la tragedia tres pisos más arriba del sitio donde ocurrió la desgracia y pidió que se tratara el tema con el mayor tino posible.
“Esto porque detrás de esta muerte violenta hay familiares y compañeros que estamos muy dolidos por lo sucedido”; se lamentaba Rueda mientras decía que la primera hipótesis que se maneja es un suicidio.
Detalló que el cuerpo presentaba un orificio de salida de la bala en la cabeza. “Se abrirá un expediente para determinar este hecho triste y doloroso”, explicó Rueda, quien especificó que el desempeño de Correa Armas en la Policía fue impecable.
El oficial Correa estaba encargado de la Dirección de Educación Física de la institución.