
La sensualidad de cinco meseras cautiva a cualquier comensal que ingresa a la marisquería “Ceviche con faldas”, ubicada en el sector de El Condado, en el norte de la capital.
El local se ha constituido en una de las marisquerías en donde se experimentan los mayores placeres de la vida, ya que, quienes llevan los platos a la mesa, son unas muchachas que utilizan faldas cortas y muy coloridas.
En honor al eslogan del sitio denominado “La sensualidad de la comida manabita”, las meseras buscan satisfacer a sus clientes no solo por los deliciosos platillos que allí se venden, sino también por el placer de tener a unas hermosas mujeres llevándoles los mariscos desde la cocina a la mesa.
Jorge Castro, propietario del lugar, comentó que la idea de poner ese nombre a su negocio surgió a partir de una visita que hizo a Chile. “Me llamó la atención una cafetería en la que las camareras utilizaban faldas para servir a los clientes”, acotó.
El hombre pensó en darle un giro diferente a los locales de comida que existen en la capital, pues todos los restaurantes en los que se venden mariscos se los asocia con el mar y las palmeras.
En este caso, lo excéntrico fueron las piernas, que en el logo de la cevichería se nota claramente que son de una mujer.
Castro tiene experiencia en la zona hotelera y por esa razón, además del “plus” que tiene su negocio con las meseras, el dueño del local agregó unos platos singulares a la carta de comidas.
Entre esos esta la mariscada faldera que lleva todo tipo de productos del mar. Desde patas de cangrejo hasta almejas y conchas que rellenan una exótica piña decorada en la que sirven el alimento.
Castro señaló que hasta ahora han tenido gran acogida, por dos buenas razones. La primera porque el servicio de las muchachas es excelente y la segunda porque la comida manabita es muy apetecida en la capital.
Para resaltar la preparación de otro platillo tradicional de la provincia de Manabí, el hombre indicó que el ceviche faldero lleva maní, un ingrediente no muy común en los platillos serranos. Mariscos AfrodisíacosEstudios han demostrado que los mariscos son afrodisíacos y supuestamente, después de un gran festín, los hombres tienen “batería” para toda la noche.
La palabra “afrodisíaco” surge por la divinidad griega Afrodita, diosa del amor que representa el deseo carnal, la lujuria y la pasión, representada como una figura femenina en el interior de una concha.
La raíz etimológica de la palabra es aphrós (espuma), la que argumentaban que Afrodita nació a partir de la espuma del mar.
Pero entonces ¿los mariscos (más allá de creencias y deidades) producen excitación?
En el texto de Melissa Muchulske, Comida Casera, se detalla que sí, los mariscos le excitan sexualmente al tener proteínas que pasan rápidamente a la sangre y que a su vez, ayudan al funcionamiento hormonal.
Además, “su alto contenido en Zinc (mineral fundamental para la creación de testosterona y estrógenos) está relacionado con el desarrollo de los órganos reproductores, el buen funcionamiento de la próstata y la producción de esperma”. Diseño de los uniformesNicole Castro, una manabita que trabaja en el restaurante desde que se inició, manifestó que ella, su madre y su hermana pensaron en el diseño de la falda. A este le dieron un toque de sensualidad, pero sin caer en lo vulgar, ya que al lugar también llegan familias con niños pequeños, acotó.
La joven, de 18 años, aseguró que es agradable y que no se siente incómoda mientras realiza su trabajo, aunque aseguró que varios hombres se sitúan en los exteriores del local y las molestan.
“Creo que el nombre es el principal atractivo por el que ingresan los clientes, sin desmerecer la comida”, añadió.
Karen Figueroa es otra de las chicas que tiene la labor de servir los exquisitos platillos. Ella manifestó que con el uniforme se siente más sensual y que le agrada mucho, puesto que los clientes se sienten a gusto con su trabajo. (ER)