A siete meses de las elecciones presidenciales, la recaída de Chávez -que fue nuevamente operado hace casi una semana- ha puesto de nuevo en vilo al país petrolero, donde se han multiplicado los rumores sobre la gravedad de la enfermedad del jefe de Estado, quien sigue sin revelar el tipo de cáncer que le afecta.
"Luego de cumplida la etapa inicial de recuperación y cicatrización de varias semanas (...) vamos a hacer un tratamiendo de radioterapia sobre la zona", dijo el presidente venezolano en un programa grabado el sábado en La Habana, desde donde está ejerciendo las funciones de gobierno.
El mandatario no dijo cuándo ni dónde se sometería al nuevo tratamiento de radioterapia.
"No hay metástais, ni ganglios, ni nada de eso, gracias a Dios y al buen diagnostico y a la rápida intervención. Por eso estamos tan optimistas en esta batalla", agregó Chávez, quien se motró sonriente, enérgico y bromista con los ministros y colaboradores que le acompañaban.
La oposición ha exigido al mandatario que delegue sus funciones mientras permanece convaleciente en la isla, ya que consideran anticonstitucional que ejerza el poder desde suelo extranjero.
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