Los ataques en Anbar, que llegó a ser la provincia más violenta de Irak, elevan la preocupación a que la rama iraquí de la organización integrista recupere su fuerza en el lugar tras la retirada de las tropas estadounidenses en diciembre.
Anbar llegó a estar casi completamente bajo el control de Al Qaeda durante el peor momento de la insurgencia, entre el 2005 y el 2007, cuando los integristas fueron derrotados por tribus locales y tropas estadounidenses.
Mohammed Fathi, portavoz del gobernador de la provincia de Anbar, señaló que los últimos ataques llevaban las "huellas dactilares de Al Qaeda".
Una fuente policial, que había estado llevando víctimas a la morgue del hospital, señaló que los hombres armados vestidos con uniformes de las fuerzas de seguridad habían ido de puesto de control en puesto de control asesinando a efectivos en Hadita, una localidad a 190 kilómetros al noroeste de Bagdad.
"Los agresores usaron vehículos de seguridad y desde las 2:00 a.m. (23:00 GMT) hasta las 3:30 a.m. atacaron los puestos de control en el centro de Hadita y la localidad cercana de Barwana", explicó en Faluya la fuente policial, que pidió no ser identificada porque no tenía autorización para hablar con la prensa.
Fathi, portavoz del gobernador, indicó que los atacantes llegaron a los puestos de control con falsas órdenes de arresto, confiscaron los móviles de los policías y los ejecutaron.
Otra fuente policial comentó que uno de los vehículos dañados dejados en el lugar tenía volantes firmados por un afiliado de Al Qaeda, el Estado Islámico de Irak, que amenazó a las fuerzas policiales iraquíes con matarlos si no abandonaban sus trabajos.
Entre los 27 muertos hay un teniente coronel y un capitán que fueron sacados de sus casas en Hadita y ejecutados, dijo la fuente. En la ciudad fue impuesto un toque de queda y sus salidas fueron acordonadas.
Uno de los hombres armados resultó muerto durante los ataques, agregó la fuente. Tres policías sobrevivieron y estaban siendo atendidos en el hospital por las heridas.
Una fuente médica en el hospital de Hadita confirmó que habían recibido 27 cadáveres y que estaban atendiendo a tres heridos.
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