Para él, "lo importante es dejar ese precedente" para que los jueces y fiscales "que hoy están abusando del poder, sometidos al presidente" Rafael Correa, sepan que deberán responder por sus actos cuando éste abandone el gobierno.
Aclaró que las denuncias "no son contra el Estado", sino contra los fiscales y jueces que llevaron a su permanencia en prisión por 140 días acusado de sedición, hasta marzo de 2006, cuando la Corte Superior de Quito sobreseyó el caso.
La segunda demanda es contra los miembros del Tribunal Supremo Electoral de 2006, que le suspendieron sus derechos políticos, y cuya "servidumbre a Correa" era "obvia", según Gutiérrez.
La sanción, por unas supuestas aportaciones irregulares del extranjero a su campaña en los comicios de 2002, que venció Gutiérrez, le impidió presentarse a las elecciones presidenciales de octubre de 2006, que ganó Correa.
"Lo que me interesa es que no se abuse del poder impunemente", remarcó el exmandatario.
Además, los asambleístas Gilmar Gutiérrez, hermano de Lucio, y Fausto Cobo presentaron otras dos demandas en las que exigen 50 millones de dólares cada uno por su encarcelamiento, también acusados de sedición.
Gutiérrez asumió la jefatura del Estado en enero de 2003 y fue destituido en abril de 2005 por el Congreso, por "abandono del cargo", pese a que aún ejercía sus funciones en el Palacio de Gobierno en Quito, acosado por manifestantes que pedían su renuncia.
El Parlamento designó como sucesor a Alfredo Palacio, vicepresidente de Gutiérrez, quien retornó a Ecuador en octubre de 2005, tras lo cual fue detenido bajo el cargo de sedición.
En la rueda de prensa, Gutiérrez pidió a la oposición a Correa unirse en torno a un candidato común y explicó que Sociedad Patriótica sostendrá unas elecciones primarias para designar a un aspirante presidencial.
"Impulsamos una gran unidad nacional", afirmó.
EFE
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