El repentino incremento en su presión arterial y el cansancio acumulado terminaron por jugarle una mala pasada a un taxista que circulaba por la vía León Febres Cordero, en el sector de la Puntilla.
Alrededor de la 01:00 de ayer, aproximadamente 8 personas se trasladaban en una Mini van, blanca, de placa GRY-9639. Cuando se dirigían hacia la parroquia La Aurora, de Daule, sorpresivamente recibieron un fuerte impacto por la parte trasera que causó la pérdida de pista en el vehículo.
“Los señores salían de practicar deportes en una cancha cercana. Todo estaba bien, pero por atrás se les vino el taxista y los golpeó con todo. Aparentemente se quedó dormido porque ni siquiera frenó. Los golpeó con toda velocidad”, detalló el testigo Jorge Cusme.
La acción fortuita provocó golpes y lesiones en tres de los ocupantes de la furgoneta, quienes debieron ser trasladados de manera inmediata a diversas casas de salud.
Suerte distinta corrió el conductor del taxi amarillo, quien recibió golpes de mayor consideración y debió esperar dentro de su unidad hasta el arribo de otra ambulancia proveniente del cantón Daule. En camilla fue trasladado a un hospital.
“El chofer fue sincero en señalar que producto del cansancio se estaba quedando dormido;sumado a eso, empezó a sentir un incremento de la presión, por lo cual se generó toda esta situación. No se observa que haya ingerido licor, pero el procedimiento exige que se realice una prueba de alcoholemia para descartar cualquier sospecha”, declaró el vigilante Jerson Molina.
Ambos automotores quedaron averiados y fueron trasladados en una grúa hasta las dependencias de Tránsito. La peor parte la llevó el taxi amarillo, cuya estructura recibió mayores daños.
“Lo bueno del caso es que no hubo exceso de velocidad en ninguna de las dos partes y eso evitó que las cosas terminaran peor”, refirió Cusme.