Hasta el minuto 34 del segundo tiempo, el empate 0-0 era un mal negocio para Emelec y Barcelona, por cuanto Independiente le estaba ganando al Mushuc Runa en su cancha; sin embargo, llegó el gol de Ismael Blanco luego de una triangulación en la que participaron Michael Jackson Quiñónez y el "Chivo" Suárez.
Esa conquista del argentino, el segundo que le hace al Emelec en un clásico de esta temporada, lo convierte en "verdugo" y le valió para que el Ídolo "resucite" luego de los últimos malos resultados. Este triunfo lo ratificó en segundo lugar de la tabla, con 35 puntos; y mantiene la diferencia de 5 unidades con Independiente. Los "eléctricos" se quedaron con 29 y ya pueden pensar en la final de diciembre.
El Clásico de anoche fue dramático y con grandes emociones, a pesar que los locales estuvieron cerca de abrir el marcador.
Un hecho importante es que a los 2 años, los amarillos alcanzan una nueva victoria en cancha emelecista. Por eso la eufórica celebración de la parcialidad "canaria".
DOMINIO "ELÉCTRICO"
El cuarto Clásico del año empezó con un Emelec embalado al ataque; mientras Barcelona celosamente se defendía para salir por la vía del contragolpe. Durante los primeros 7 minutos hubo 3 fuera de juego, originados en 2 ocasiones por el delantero argentino Blanco y en una ocasión por el juvenil "eléctrico" Brayan Ángulo.
Los defensas estuvieron atentos para no ser sorprendidos; inclusive, en poco menos de 2 minutos los barcelonistas recibieron 2 tarjetas amarillas, por fuertes faltas a Ángel Mena, quien comenzó y terminó siendo el hombre que metía peligro.
El primer "tarjeteado" fue Álex Bolaños, por una dura acción contra Mena; y a los 11, el zaguero central Luis Checa también fue amonestado, por propinarle un puntapié al mismo jugador azul.
Durante 20 minutos, Emelec fue el dominador absoluto del partido. Barcelona tan solo esperaba la oportunidad para contragolpear con Esterilla, quien sorprendió en el cuadro abridor; así como el "Chivo" Suárez y Blanco.
El arquero Banguera, al igual que sus zagueros, tuvieron mucho "camello" en la primera parte por las subidas por la derecha de Ángel Mena y por la izquierda del paraguayo Giménez.
CASI LE SALE A QUIÑÓNEZ
Al minuto 31, el conjunto azul tuvo la mejor ocasión para abrir el marcador; por cierto, era merecida por lo realizado en el juego. Pedro Quiñónez cobró un lanzamiento libre de aproximadamente 25 metros y la pelota se estrelló en el ángulo superior del palo derecho del portero "canario". Se escuchó un "uff...uff" en el estadio por parte de la hinchada local.
Indudablemente, en el primer tiempo estuvo más cerca Emelec que Barcelona de la victoria, esto lo confirman los 3 tiros de esquinas que se cobraron en esta etapa; y todos lanzados por jugadores "millonarios".
A los 45 minutos del partido, el lateral John Narváez recibió una tarjeta amarilla por una fuerte falta a Checa.
OTRO ERROR DE DREER
La etapa complementaria empezó con un cambio de Israel al ingresar a Michael Jackson Quiñónez por el juvenil Peñafiel. A los 4 minutos, el reemplazante de Miler Bolaños, el "peladito" Brayan Ángulo, estuvo a punto de consagrarse en un "mano a mano" que le ganó a Luis Checa, pero su disparo le salió muy arriba del arco amarillo.
A los 15 minutos llegó el error de este clásico y que hubiera sido un nuevo "blooper" para el arquero emelecista Esteban Dreer. Salió jugando de su área con el pecho, Blanco le "robó" la pelota por el aire; sin embargo, en vez de rematar, le pasó al "Chivo" Suárez quien la perdió ante una rápida reacción del propio Dreer, que pagó su error. Una de las pocas oportunidades que tuvo el cuadro "torero".
GOL DE BLANCO
Cuando Emelec atacaba y estuvo cerca de abrir el marcador, Barcelona apostaba al contragolpe, el cuál le resultó al minuto 34 cuando Michael Jackson Quiñónez le ganó una bola a Fernando Gaibor y se le pasó magistralmente al "Chivo" Suárez, quien corrió por la izquierda, no perdió tiempo y observó la oportuna llegada del goleador amarillo Ismael Blanco, quien tan solo estiró su pierna derecha para ubicar la pelota al fondo de los piolines de los azules. Un gol que lo gritó la fanaticada "canaria", presente en el estadio.
Era el noveno tanto de Blanco en 13 juegos del campeonato, además se convirtió en el "verdugo" de los azules, en la presente edición de los Clásicos, por cuanto ya le anotó el pasado 14 de septiembre en el Monumental.
Hasta el minuto 34 del segundo tiempo, el empate 0-0 era un mal negocio para Emelec y Barcelona, por cuanto Independiente le estaba ganando al Mushuc Runa en su cancha; sin embargo, llegó el gol de Ismael Blanco luego de una triangulación en la que participaron Michael Jackson Quiñónez y el "Chivo" Suárez.Esa conquista del argentino, el segundo que le hace al Emelec en un clásico de esta temporada, lo convierte en "verdugo" y le valió para que el Ídolo "resucite" luego de los últimos malos resultados. Este triunfo lo ratificó en segundo lugar de la tabla, con 35 puntos; y mantiene la diferencia de 5 unidades con Independiente. Los "eléctricos" se quedaron con 29 y ya pueden pensar en la final de diciembre.El Clásico de anoche fue dramático y con grandes emociones, a pesar que los locales estuvieron cerca de abrir el marcador.Un hecho importante es que a los 2 años, los amarillos alcanzan una nueva victoria en cancha emelecista. Por eso la eufórica celebración de la parcialidad "canaria".
DOMINIO "ELÉCTRICO"El cuarto Clásico del año empezó con un Emelec embalado al ataque; mientras Barcelona celosamente se defendía para salir por la vía del contragolpe. Durante los primeros 7 minutos hubo 3 fuera de juego, originados en 2 ocasiones por el delantero argentino Blanco y en una ocasión por el juvenil "eléctrico" Brayan Ángulo.Los defensas estuvieron atentos para no ser sorprendidos; inclusive, en poco menos de 2 minutos los barcelonistas recibieron 2 tarjetas amarillas, por fuertes faltas a Ángel Mena, quien comenzó y terminó siendo el hombre que metía peligro.El primer "tarjeteado" fue Álex Bolaños, por una dura acción contra Mena; y a los 11, el zaguero central Luis Checa también fue amonestado, por propinarle un puntapié al mismo jugador azul.Durante 20 minutos, Emelec fue el dominador absoluto del partido. Barcelona tan solo esperaba la oportunidad para contragolpear con Esterilla, quien sorprendió en el cuadro abridor; así como el "Chivo" Suárez y Blanco.El arquero Banguera, al igual que sus zagueros, tuvieron mucho "camello" en la primera parte por las subidas por la derecha de Ángel Mena y por la izquierda del paraguayo Giménez.
CASI LE SALE A QUIÑÓNEZAl minuto 31, el conjunto azul tuvo la mejor ocasión para abrir el marcador; por cierto, era merecida por lo realizado en el juego. Pedro Quiñónez cobró un lanzamiento libre de aproximadamente 25 metros y la pelota se estrelló en el ángulo superior del palo derecho del portero "canario". Se escuchó un "uff...uff" en el estadio por parte de la hinchada local.Indudablemente, en el primer tiempo estuvo más cerca Emelec que Barcelona de la victoria, esto lo confirman los 3 tiros de esquinas que se cobraron en esta etapa; y todos lanzados por jugadores "millonarios".A los 45 minutos del partido, el lateral John Narváez recibió una tarjeta amarilla por una fuerte falta a Checa.
OTRO ERROR DE DREERLa etapa complementaria empezó con un cambio de Israel al ingresar a Michael Jackson Quiñónez por el juvenil Peñafiel. A los 4 minutos, el reemplazante de Miler Bolaños, el "peladito" Brayan Ángulo, estuvo a punto de consagrarse en un "mano a mano" que le ganó a Luis Checa, pero su disparo le salió muy arriba del arco amarillo.A los 15 minutos llegó el error de este clásico y que hubiera sido un nuevo "blooper" para el arquero emelecista Esteban Dreer. Salió jugando de su área con el pecho, Blanco le "robó" la pelota por el aire; sin embargo, en vez de rematar, le pasó al "Chivo" Suárez quien la perdió ante una rápida reacción del propio Dreer, que pagó su error. Una de las pocas oportunidades que tuvo el cuadro "torero".
GOL DE BLANCOCuando Emelec atacaba y estuvo cerca de abrir el marcador, Barcelona apostaba al contragolpe, el cuál le resultó al minuto 34 cuando Michael Jackson Quiñónez le ganó una bola a Fernando Gaibor y se le pasó magistralmente al "Chivo" Suárez, quien corrió por la izquierda, no perdió tiempo y observó la oportuna llegada del goleador amarillo Ismael Blanco, quien tan solo estiró su pierna derecha para ubicar la pelota al fondo de los piolines de los azules. Un gol que lo gritó la fanaticada "canaria", presente en el estadio.Era el noveno tanto de Blanco en 13 juegos del campeonato, además se convirtió en el "verdugo" de los azules, en la presente edición de los Clásicos, por cuanto ya le anotó el pasado 14 de septiembre en el Monumental.
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