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Tres casas se desplomaron por corriente de agua y lodo

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Sorteando el lodo, limpiando y recogiendo los enseres amanecieron varios de los afectados en los dos últimos días de inundaciones que sufrió el turístico cantón azuayo  Gualaceo.
La intensa precipitación dejó tres viviendas desplomadas, otras cinco dañadas y pérdida de enseres, además de los momentos de susto y drama por el desborde de la quebrada Guzhcay, que cruza el cantón. El agua se les metió por las puertas y ventanas.
Por el desborde una casa situada en la calle Loja y otras dos en el barrio El Chorro se desplomaron, y no causó desgracias personales.
Ayer cuatro familias (Abad, Lucero, León y Armendaris) fueron llevadas al albergue municipal. Una quinta familia decidió ir a casa de familiares.
En la avenida Diez de Agosto, junto a la margen izquierda del río Santa Bárbara, la totalidad de los inmuebles se inundaron.
En el barrio El Chorro la corriente arrastró troncos y rocas, taponando varios tramos del cauce y de los puentes.
El centro cantonal parecía una verdadera laguna y habían gritos de auxilio de las familias que miraban cómo el agua lluvia ingresaba peligrosamente a sus hogares.
Los bomberos no pudieron atender en su totalidad los auxilios, y las familias con baldes, lampas, escobas y otras herramientas evacuaron el agua de sus viviendas.
Por la lluvia también se registró una descarga eléctrica en una casa en el sector del estadio, en donde tres personas resultaron heridas con quemaduras leves, una de ellas, Luis Guncay, fue trasladada al hospital regional Vicente Corral Moscoso.
Pasado el peligro, las familias iniciaron la limpieza en medio del susto y lágrimas ante las pérdidas de enseres, algunos cultivos y animales menores.
El jefe del Cuerpo de Bomberos de Gualaceo, Enrique Lituma, expresó que el desbordamiento de la quebrada se debe a la cantidad de material que arrastró la creciente al sector El Chorro.
Río destruye paso en La Maná La fuerza del agua no deja concluir los trabajos de colocación del puente sobre el río Pilaló, en la parroquia El Guayacán.  
Los pobladores de las parroquia Guasaganda y Pucayacu para salir con sus productos o realizar trámites al cantón La Maná deben demorarse más de lo normal.
La tarde del miércoles el río también arrasó con los troncos que habían colocado los comuneros para cruzar. Anteriormente destruyó un puente de caña y el afluente se llevó hasta las grandes rocas que colocaron para los trabajos del viaducto.
Felipe Rivera, morador del lugar, indicó que en el sector existen plantaciones de banano, cacao,  café, yuca, cítricos y leche, además potreros.
Lenín Vásconez, vocero del Municipio de La Maná, señaló que se colocará una tubería de 1.20 para seguir con los trabajos.    (YGV)
Asistencia para damnificados A finales de abril los damnificados por el invierno empezarían a recibir un bono de 45 dólares mensuales.
La principal titular del Ministerio de Inclusión Económica y Social de  Loja,  Vicente Solórzano, se dirigió al albergue del complejo ferial, en el sur de la urbe, para conocer cómo están las personas asiladas allí.
Solórzano manifestó que está siendo todo lo posible para ayudar a quienes perdieron sus viviendas.
 Nelly Jiménez, una  de los perjudicados, mencionó que ese dinero que les entregaron no le alcanzaría para cubrir sus necesidades, ya que ella tiene un hijo que sufre de problemas renales desde su nacimiento. Ella lo cuida y no puede trabajar. Otro afectado se quejó del espacio reducido en que conviven.    (FIR)
Cuidado en la vías Para tener la maquinaria necesaria presta para los constantes arreglos en las diversas vías, la Cámara Provincial del Azuay se mantiene en emergencia vial.
Las lluvias de este año han sido las más intensas de los últimos 20 años y han afectado a los sectores rurales; frente a ello toda la maquinaria y técnicos de la Prefectura del Azuay trabajan en los frentes donde se presentaron las emergencias.
La Prefectura del Azuay tiene  como competencia la vialidad rural, 3 mil 700 km, para el mantenimiento vial se requiere aproximadamente 47 millones de dólares, explicó el prefecto Paúl Carrasco.
Desde diciembre del 2011 hasta la fecha trasladaron toda la maquinaria a los diferentes sectores donde se presentaron daños, y  hacen las limpiezas y reconstrucciones de los mismos.   (JM)



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