Germania Gaibor era profesora en una escuela del sur de Quito. La noche del miércoles pasado, esta mujer, de 47 años, decidió quitarse la vida.
Quienes la conocían aseguraron que fueron sus constantes problemas, las innumerables deudas y la falta de tiempo para encargarse de su hijo con capacidades especiales lo que la impulsó a cortarse la yugular.
Eran aproximadamente las 17:00 cuando uno de los hijos de Gaibor llegó a su domicilio, ubicado en Turubamba. Como el joven sabía que normalmente su madre pasaba en la sala o en el dormitorio fue a buscarla en estos cuartos, pero no la encontró.
Sospechando de que algo malo había sucedido, el chico se dirigió hasta el baño de la casa y fue entonces cuando se topó con la aterradora escena.
Germania estaba tendida en el piso ensangrentada y junto a ella había un estilete. Increíblemente la mujer tenía aún signos vitales, por eso su hijo llamó de urgencia a los paramédicos y en cuestión de minutos ella estaba en el hospital Un canto por la vida.
Adentro, los médicos trataron de hacer todo lo posible para salvar a la señora, pero los intentos fueron innecesarios. Cerca de las 18:40 ella falleció; el corte en la vena aorta acabó con su existencia.
lo había intentado
Una conocida de la víctima, que pidió se mantuviera su nombre en reserva, manifestó que hace aproximadamente cuatro meses, ella intentó suicidarse. Según versiones de esta mujer, Germania en un día laboral aprovechó la hora del recreo en la que sus estudiantes salieron del aula para conseguir una cuerda y colgarse.
En esa ocasión la suerte fue diferente para la mujer, pues unos estudiantes alcanzaron a verla y corrieron para salvarla.
Germania fue asistida por un médico y se le recetó algunos meses de reposo, pues la depresión que tenía había alcanzado grandes niveles.
Aún en tratamiento, Gaibor retornó a sus actividades tres meses después, pero su situación no había variado mayormente. La tristeza, el llanto y las pocas ganas de vivir seguían presentes en su mente.
La amiga de la fallecida dijo, además, que luego de un tiempo volvió a intentar matarse, pero esa vez fue cortándose las venas.
Como el estado de Germania era grave, el médico había recomendado que nunca la dejaran sola, por esto cada vez que ella llegaba a su casa luego del trabajo, algún integrante de su familia debía estar a su lado.
Ayer las cosas fueron diferentes, pues Germania salió temprano de su trabajo y cuando llegó a su domicilio se encontraba sola. (AA)
Alarmantes cifras
Según estudios de la Organización Mundial de la Salud, actualmente en el mundo un millón de personas deciden quitarse la vida. Sin embargo, para el 2020 la cifra podría incrementarse a un millón y medio. La OMS calcula que por cada indicio de suicidio existen entre diez o veinte intentos fallidos, es decir que la cifra de este tipo de muertes se convertiría en insignificante frente a lo que podría ser en caso de que todos los suicidios llegaran a consumarse.
En Quito, el departamento de Medicina Legal de la Policía Judicial registró durante enero y febrero 21 suicidios. La mayoría de estos se dieron en el sector de La Delicia, con cinco muertes, seguido por la zona del centro de Quito con cuatro.