“Si fui capaz de tomar veneno una vez, también puedo quemarme”, eran los mensajes que mediante celular Luis Eduardo Yaguar, de 27 años, envió a la que, al parecer, era el amor de su vida. En el teléfono no había mensajes de respuestas. La joven que receptaba los mensajes, aparentemente, no prestó atención a las amenazas del enamorado. “En el infierno nos vemos bebé”, fue la última frase que le escribió. Minutos después, el joven tomó un galón de gasolina, se bañó con el líquido inflamable y prendió fuego. Así, Luis Eduardo terminó con su vida. Esta dramática escena ocurrió en el sector de El Lacón, parroquia Pinllo. El pirómano escogió una ladera, ubicada frente a la casa de la mujer que amaba para quemarse. A las 20:00 del miércoles personal del Cuerpo de Bomberos acudió al rescate del suicida que rodó unos 200 metros por la quebrada. Al parecer, por el dolor y la desesperación Luis intentó apagar las llamas y rodó, comentaron los socorristas. Según Luis Rojas, habitante del sector, lo único que escucharon fueron varios gritos y después llegaron policías y los bomberos. ESTABA ENAMORADO Luis era el último de siete hermanos, su papá Luis Eduardo se enteró de la muerte de su hijo a las 07:00 de ayer, en cambio sus consanguíneos acudieron al lugar del siniestro en la noche y estuvieron hasta las 02:00 presenciado el rescate. “Ella no lo quería, pero él se enamoró”, manifestaba en la morgue uno de los deudos. Recordaron que en alguna ocasión les comentó emocionado que se iba a casar porque iba a ser papá. “Pero la chica abortó”, dijeron las hermanas. Para Rodrigo Vega, la joven debía actuar en el momento que recibió los mensajes que amenazaba matarse y avisar de inmediato a la Policía. Luis Eduardo estaba desempleado desde hace un mes, fecha en que la novia también decidió dejarlo. Su cuerpo quedó desfigurado y en el barrio de la parroquia Pinllo lamentan no haber podido ayudarlo. (Yadilajsa)
“Si fui capaz de tomar veneno una vez, también puedo quemarme”, eran los mensajes que mediante celular Luis Eduardo Yaguar, de 27 años, envió a la que, al parecer, era el amor de su vida. En el teléfono no había mensajes de respuestas. La joven que receptaba los mensajes, aparentemente, no prestó atención a las amenazas del enamorado. “En el infierno nos vemos bebé”, fue la última frase que le escribió. Minutos después, el joven tomó un galón de gasolina, se bañó con el líquido inflamable y prendió fuego. Así, Luis Eduardo terminó con su vida. Esta dramática escena ocurrió en el sector de El Lacón, parroquia Pinllo. El pirómano escogió una ladera, ubicada frente a la casa de la mujer que amaba para quemarse. A las 20:00 del miércoles personal del Cuerpo de Bomberos acudió al rescate del suicida que rodó unos 200 metros por la quebrada. Al parecer, por el dolor y la desesperación Luis intentó apagar las llamas y rodó, comentaron los socorristas. Según Luis Rojas, habitante del sector, lo único que escucharon fueron varios gritos y después llegaron policías y los bomberos. ESTABA ENAMORADO Luis era el último de siete hermanos, su papá Luis Eduardo se enteró de la muerte de su hijo a las 07:00 de ayer, en cambio sus consanguíneos acudieron al lugar del siniestro en la noche y estuvieron hasta las 02:00 presenciado el rescate. “Ella no lo quería, pero él se enamoró”, manifestaba en la morgue uno de los deudos. Recordaron que en alguna ocasión les comentó emocionado que se iba a casar porque iba a ser papá. “Pero la chica abortó”, dijeron las hermanas. Para Rodrigo Vega, la joven debía actuar en el momento que recibió los mensajes que amenazaba matarse y avisar de inmediato a la Policía. Luis Eduardo estaba desempleado desde hace un mes, fecha en que la novia también decidió dejarlo. Su cuerpo quedó desfigurado y en el barrio de la parroquia Pinllo lamentan no haber podido ayudarlo. (Yadilajsa)