Un fuerte estruendo y el grito desesperado de varios niños y un adulto que clamaban por auxilio fue lo que escucharon moradores del sitio Taruco, de la parroquia Canuto, en el cantón Chone, la mañana de ayer.
Al observar, no podían creer que un bus que iba completamente lleno de pasajeros, la mayoría niños, caía desde una altura de 15 metros dando varias vueltas de campana que terminaron en el río Taruco.
La gente del sector y campesinos, que a las 07:30 labraban la tierra, dejaron sus machetes y herramientas de campo para acudir al sitio de la tragedia. El carro quedó destruido y varias personas suplicaban por ayuda entre los matorrales. Dos viajeras murieron de inmediato: Mariana Auxiliadora Vélez Mendoza, de 36 años, ingeniera y profesora del colegio Milenio; y Mariana Santos Moreira, de 14, mientras que Jomaira Mendoza Alcívar, de 16, y Jahaira Zambrano Santillán, de 15 años, fallecieron en el trayecto al hospital Napoleón Dávila, de Chone.
Miembros de la Cruz Roja, Defensa Civil, Cuerpo de Bomberos y de la Policía de Chone y cantones cercanos acudieron al lugar de la tragedia y socorrieron a los aproximadamente 25 heridos que fueron transferidos a los hospitales de Chone y Calceta.
La mayoría de los afectados son alumnos del citado plantel y en el momento de la tragedia se dirigían a la institución para recibir clases.
ALUMNOS Y PROFESORES
Al Hospital de Chone fueron llevadas 17 personas que permanecen en las unidades de cuidados intensivos y en la sala de emergencia. Las restantes se recuperan en el hospital de Calceta.
El micro causante del accidente no pertenece a ninguna cooperativa, informaron fuentes policiales, las cuales aseguraron que el conductor logró escapar del sitio. Los habitantes de la parroquia Canuto afirmaron que estos buses no están adecuados para transitar por esa vía, ya que circulan sin ningún control. Los agentes de tránsito aseveraron que se presume que una falla mecánica provocó que el vehículo se saliera de la carretera.
A la morgue del hospital Napoleón Dávila, de Chone, los familiares de los fallecidos llegaron desesperados ante la prematura muerte de las tres estudiantes.