Rodeada de importantes medidas de seguridad, Madonna llegó en un vuelo de la compañía israelí El Al proveniente de Nueva York, acompañada por su amigo Brahim Zaibat, cuatro hijos y 70 miembros del personal, informaron medios locales. El concierto en Tel-Aviv, el jueves, que se llevará a cabo en el estadio de futbol Ramat Gan, es el primero de una serie de 84 espectáculos que se llevarán a cabo en Europa y en el continente americano, según el sitio. En los días próximos, que coinciden con la fiesta de Shavouot, la Pentecostés judía, la estrella de la música pop "descansará y hará pequeños viajes", con ensayos un día antes del concierto, según la radio pública israelí.Su gira fue denominada "MDNA", en referencia a su décimo segundo album. El último concierto de Madonna en Israel fue en 2009, cuando se realizó la gira "Sticky and Sweet". Durante esta visita se entrevistó con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y fue al Muro de los Lamentos, el sitio más sagrado del judaísmo en la Ciudad vieja de Jerusalén. Madonna no es judía, pero es adepta a la Kabala, mística judía secreta y reservada a los iniciados. También estuvo en Israel en 2004 y 2007 en visitas privadas.
Rodeada de importantes medidas de seguridad, Madonna llegó en un vuelo de la compañía israelí El Al proveniente de Nueva York, acompañada por su amigo Brahim Zaibat, cuatro hijos y 70 miembros del personal, informaron medios locales. El concierto en Tel-Aviv, el jueves, que se llevará a cabo en el estadio de futbol Ramat Gan, es el primero de una serie de 84 espectáculos que se llevarán a cabo en Europa y en el continente americano, según el sitio. En los días próximos, que coinciden con la fiesta de Shavouot, la Pentecostés judía, la estrella de la música pop "descansará y hará pequeños viajes", con ensayos un día antes del concierto, según la radio pública israelí.Su gira fue denominada "MDNA", en referencia a su décimo segundo album. El último concierto de Madonna en Israel fue en 2009, cuando se realizó la gira "Sticky and Sweet". Durante esta visita se entrevistó con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y fue al Muro de los Lamentos, el sitio más sagrado del judaísmo en la Ciudad vieja de Jerusalén. Madonna no es judía, pero es adepta a la Kabala, mística judía secreta y reservada a los iniciados. También estuvo en Israel en 2004 y 2007 en visitas privadas.