Fue como una noche soñada para Freddy Barberán, quien, ahora como adicto en rehabilitación, lució limpio y brilló no solo por sus zapatos blancos y atuendo pulcro, sino por su voz y el acompañamiento de 15 músicos que el pasado viernes conformaron la orquesta Guayaquil All Star para dedicarle un homenaje musical a Héctor Lavoe.
“El cantante de los cantantes” revivió en el teatro Centro de Arte que estuvo repleto de fanáticos salseros de toda condición económica.
Además de Barberán cantaron Gustavo Enrique y Elián, joven talento de la música nacional, escogido para representar al país en un festival de boleros a realizarse en Cuba.
Así como en los mejores tiempos de la legendaria Fania All Star, esta orquesta guayaca contó con la participación de grandes talentos como Juan Carlos el “Jefe” Vergara, en el bajo y contrabajo; su hermano Antonio, en la guitarra eléctrica; Carlos Prado, con su flauta; los reconocidos trombonistas Carlos Solano e Iván “Kalimba” Medina; y Héctor Napolitano, quien demostró que es un virtuoso con las cuerdas, no las vocales, sino las de su guitarra, especialmente cuando interpretó La murga y El día de mi suerte.
La mejor canción de la noche fue Periódico de ayer, que tuvo el apasionado y estremecedor sonido de un quinteto de violines y violonchelo a cargo de miembros del conservatorio de la sinfónica juvenil de Guayaquil.
Pablo Aníbal Vela, el “Rey de la cantera”, fue el anfitrión del evento, quien animó al público con su estilo “sabrosón”; junto a él estuvo el radiodifusor salsero Fernando Rendón, quien se dejó llevar por la emoción y se puso a bailar sobre el escenario durante las últimas canciones, en un acto que a algunos les pareció incómodo.
Sin embargo, este detalle no opacó el show y Héctor Lavoe cantó sus mejores pregones hasta la una de la mañana de ayer. (CCE)