Puede ser verdad que los miembros de la Sociedad de Caza de Carintia, al sur de Austria, están acostumbrados a observar la vida salvaje en todo su esplendor a través de unas cámaras instaladas en el bosque para este fin. Pero también lo será que no están acostumbrados a que los 'apareamientos' que registren sus cámaras sean humanos y que el macho 'alfa sea un conocido político de su país.El caso es que un político austríaco del que no ha trascendido su identidad fue grabado 'in fraganti' mientras mantenía relaciones sexuales en medio del bosque.Las imágenes fueron registradas por una de esas cámaras y el asunto ha desatado un acalorado debate sobre la protección de la privacidad en Austria.Todo fue fruto de la casualidad, ya que los miembros de esta asociación de cazadores encontró las imágenes de un político local en plena faena amorosa, según publicó Der Spiegel.El hombre no sabía que estaba siendo grabado, porque la ley austríaca no establece la obligatoriedad de advertir de la instalación de cámaras.CAMBIO DE REGLASEl asunto ha levantado una gran polémica en el país, porque los defensores de la privacidad alegan que la cámaras de vídeo representan una seria amenaza para la privacidad de las personas. Hans Zeger, presidente de Argen Daten, una ONG especializada en la protección de datos, aseguró al canal de televisión local ORF que se requiere de un permiso oficial para colocar estas cámaras y explicó que debería al menos estar señalizada su presencia para que así los visitantes "puedan evitar las zonas monitorizadas".La Sociedad de Caza Carintia, responsable de la cámara, defendió el uso de estos equipos y aseguró que hasta ahora la vigilancia forestal no había planteado ningún problema.El político anónimo podría ser compensado con hasta 19.000 euros dólares de indemnización si un tribunal considera que su privacidad ha sido violada.
Puede ser verdad que los miembros de la Sociedad de Caza de Carintia, al sur de Austria, están acostumbrados a observar la vida salvaje en todo su esplendor a través de unas cámaras instaladas en el bosque para este fin. Pero también lo será que no están acostumbrados a que los 'apareamientos' que registren sus cámaras sean humanos y que el macho 'alfa sea un conocido político de su país.El caso es que un político austríaco del que no ha trascendido su identidad fue grabado 'in fraganti' mientras mantenía relaciones sexuales en medio del bosque.Las imágenes fueron registradas por una de esas cámaras y el asunto ha desatado un acalorado debate sobre la protección de la privacidad en Austria.Todo fue fruto de la casualidad, ya que los miembros de esta asociación de cazadores encontró las imágenes de un político local en plena faena amorosa, según publicó Der Spiegel.El hombre no sabía que estaba siendo grabado, porque la ley austríaca no establece la obligatoriedad de advertir de la instalación de cámaras.CAMBIO DE REGLASEl asunto ha levantado una gran polémica en el país, porque los defensores de la privacidad alegan que la cámaras de vídeo representan una seria amenaza para la privacidad de las personas. Hans Zeger, presidente de Argen Daten, una ONG especializada en la protección de datos, aseguró al canal de televisión local ORF que se requiere de un permiso oficial para colocar estas cámaras y explicó que debería al menos estar señalizada su presencia para que así los visitantes "puedan evitar las zonas monitorizadas".La Sociedad de Caza Carintia, responsable de la cámara, defendió el uso de estos equipos y aseguró que hasta ahora la vigilancia forestal no había planteado ningún problema.El político anónimo podría ser compensado con hasta 19.000 euros dólares de indemnización si un tribunal considera que su privacidad ha sido violada.