Los países ricos deberán reducir su alto consumo como parte de cualquier acuerdo para sanar las tensiones sociales y ambientales del mundo, dijo una alta funcionaria de la ONU antes de la cumbre Rio+20, clave para el desarrollo sostenible, esta semana en Brasil."No necesitamos más automóviles, más televisores, más de ninguna cosa", señaló la jefa del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Helen Clark, durante una entrevista con la AFP previa a la Cumbre de Rio+20 que se inicia el miércoles.Los 116 jefes de Estado y de Gobierno y sus habitantes, ricos y pobres, enfrentarán el "caos" a menos que esta cita de tres días pueda sentar las bases para un crecimiento económico que haga disminuir la pobreza y preserve los recursos naturales, expresó la ex primera ministra de Nueva Zelanda."Creo que hay un alto nivel de conciencia de que el planeta está en peligro, para decirlo sin rodeos", dijo Clark, quien será una de las figuras clave en la cumbre.Los negociadores en Rio de Janeiro bregan este lunes para lograr un acuerdo sobre la declaración final.Las diferencias entre ricos y pobres, y entre Oriente y Occidente, sobre temas como cómo definir la "economía verde" y cómo establecer nuevos objetivos de desarrollo globales han marcado las negociaciones desde hace meses.Clark insiste sin embargo en que cada líder está de acuerdo en el meollo del problema: cómo asegurar un crecimiento económico que ayude a los más desposeídos, sin dañar aún más un medio ambiente que está siendo "destrozado bajo nuestros pies"."Por lo tanto la cuestión es cómo lograr el desarrollo humano para las personas más pobres del mundo y la gente en los países en desarrollo. Porque, francamente, (...) en Occidente no necesitamos más automóviles, más televisores, más de ninguna cosa"."Nuestras necesidades están por lo general satisfechas, aunque la recesión haya generado muchas tensiones al respecto"."Hay, en mi opinión, una responsabilidad muy grande de los países del norte de buscar la forma de mantener su nivel de vida con un impacto ambiental mucho menor", agregó Clark.
Los países ricos deberán reducir su alto consumo como parte de cualquier acuerdo para sanar las tensiones sociales y ambientales del mundo, dijo una alta funcionaria de la ONU antes de la cumbre Rio+20, clave para el desarrollo sostenible, esta semana en Brasil."No necesitamos más automóviles, más televisores, más de ninguna cosa", señaló la jefa del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Helen Clark, durante una entrevista con la AFP previa a la Cumbre de Rio+20 que se inicia el miércoles.Los 116 jefes de Estado y de Gobierno y sus habitantes, ricos y pobres, enfrentarán el "caos" a menos que esta cita de tres días pueda sentar las bases para un crecimiento económico que haga disminuir la pobreza y preserve los recursos naturales, expresó la ex primera ministra de Nueva Zelanda."Creo que hay un alto nivel de conciencia de que el planeta está en peligro, para decirlo sin rodeos", dijo Clark, quien será una de las figuras clave en la cumbre.Los negociadores en Rio de Janeiro bregan este lunes para lograr un acuerdo sobre la declaración final.Las diferencias entre ricos y pobres, y entre Oriente y Occidente, sobre temas como cómo definir la "economía verde" y cómo establecer nuevos objetivos de desarrollo globales han marcado las negociaciones desde hace meses.Clark insiste sin embargo en que cada líder está de acuerdo en el meollo del problema: cómo asegurar un crecimiento económico que ayude a los más desposeídos, sin dañar aún más un medio ambiente que está siendo "destrozado bajo nuestros pies"."Por lo tanto la cuestión es cómo lograr el desarrollo humano para las personas más pobres del mundo y la gente en los países en desarrollo. Porque, francamente, (...) en Occidente no necesitamos más automóviles, más televisores, más de ninguna cosa"."Nuestras necesidades están por lo general satisfechas, aunque la recesión haya generado muchas tensiones al respecto"."Hay, en mi opinión, una responsabilidad muy grande de los países del norte de buscar la forma de mantener su nivel de vida con un impacto ambiental mucho menor", agregó Clark.