Vanity Wonder, estadounidense de 30 años, exhibe con orgullo un culo lo suficientemente grande como para sostener en el aire su toalla de baño, según es posible comprobar en las imágenes que publica The Sun. El diario se hace eco de las explicaciones que ha dado la joven sobre su obsesión por la cirugía y sus experiencias con los cirujanos "ilegales", pues la mayoría de las intervenciones que se ha llevado a cabo en las nalgas las ha hecho en lugares de dudosa reputación."Empecé en 2006 cuando aún había mucho secretismo en torno a este tema y había que buscar mucho para encontrar a alguien que lo hiciera. Ahora puedes encontrar una inyección en un supermercado o incluso en una gasolinera", explica Vanity Wonder en su libro 'Shot Girls'. Así, la joven reconoce que cuando empezó a inyectarse líquidos para aumentar el tamaño de su trasero no sabía lo que realmente le estaban metiendo. "Me dijeron que era aceite de soja cuando les pregunté", explica.La joven Vanity Wonder, que ha dejado de acudir al mercado negro de la cirugía, ha asegurado que se siente feliz con el resultado, aunque también reconoce que es una persona afortunada pues no le ha pasado nada a pesar de haber arriesgado su vida tantas veces con la cirugía ilegal.