El atentado de mayor envergadura tuvo lugar junto a un santuario de la corriente mística musulmana sufí en la zona de Khwani, situada a las afueras de la ciudad de Peshawar, capital de la provincia noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa. Según el canal privado "Geo Tv", que citó a fuentes de los servicios de rescate y de la Policía, la explosión procedió de una bomba colocada en una carreta y causó la muerte tres personas, incluido un menor, y heridas a 21. Un segundo artefacto explosivo estalló este jueves a la hora del rezo vespertino junto a una mezquita en Quetta, capital de la provincia suroccidental de Baluchistán. Este ataque se registró en un suburbio de la ciudad conocido como Ghausabad y en él perdió la vida un fiel y otros 14 recibieron heridas, según fuentes médicas citadas por los medios paquistaníes. Los sucesos violentos son habituales en gran parte del territorio de Pakistán, sobre todo en el oeste fronterizo con Afganistán, donde operan numerosos grupos yihadistas y de corte sectario.
El atentado de mayor envergadura tuvo lugar junto a un santuario de la corriente mística musulmana sufí en la zona de Khwani, situada a las afueras de la ciudad de Peshawar, capital de la provincia noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa. Según el canal privado "Geo Tv", que citó a fuentes de los servicios de rescate y de la Policía, la explosión procedió de una bomba colocada en una carreta y causó la muerte tres personas, incluido un menor, y heridas a 21. Un segundo artefacto explosivo estalló este jueves a la hora del rezo vespertino junto a una mezquita en Quetta, capital de la provincia suroccidental de Baluchistán. Este ataque se registró en un suburbio de la ciudad conocido como Ghausabad y en él perdió la vida un fiel y otros 14 recibieron heridas, según fuentes médicas citadas por los medios paquistaníes. Los sucesos violentos son habituales en gran parte del territorio de Pakistán, sobre todo en el oeste fronterizo con Afganistán, donde operan numerosos grupos yihadistas y de corte sectario.