Según reveló el diario británico The Sun, Jennifer López siente pánico ante la idea de que su trasero coja cualquier tipo de germen o bacteria, lo que hace que siempre viaje con su propio asiento para el inodoro.
“Jennifer es una ‘friki’ de la limpieza y no le gusta apoyar su trasero en cualquier retrete, a menos que esté cubierto por su propio asiento protector, que está hecho para adaptarse a cualquier inodoro”, publicó el medio impreso inglés.
De hecho, varios rumores determinan que Ben Affleck, el exnovio de la estrella, sabedor de su obsesión por la limpieza, le habría regalado durante su relación un dispositivo portátil para el inodoro con joyas incrustadas (valorado en 105.000 dólares) para que usara durante sus giras mundiales.