Los moradores del barrio Las Orquídeas, manzana J, de Manta, salieron exaltados de sus viviendas al escuchar varios impactos de bala. Luego se dieron cuenta que dos personas estaban tiradas en la vereda, al pie de una despensa, ya sin vida y cubiertas de sangre. El hecho violento se dio la tarde de ayer.
En la despensa Don Poa, al pie de la puerta estaba el adolescente boca arriba y con dos tiros en la cabeza. Fue identificado como V.A.C.R. (17), a escasos metros y en la misma dirección y en posición similar se hallaba con siete tiros, cuatro en la cabeza y tres en el pecho, Gustavo Salcedo Duarte, de 40 años, colombiano.
Según el dueño de la despensa, quien no quiso ser identificado, primero llegó a su local Salcedo Duarte, quien se dedicaba a la venta de chorizos, con la intensión de poner una recarga para su teléfono celular, luego el muchacho apareció también.
“Cuando di la vuelta a ver la base para la recarga escuché los tiros y lo que hice fue ponerme a buen recaudo”, dijo el tendero
Testigos que estaban cerca aseguraron que los dos asesinos, de apariencia jóvenes, andaban en una motocicleta. “Para mí que estos tipos conocían al pelado, porque no le dieron tiempo a nada, los acorralaron y les dieron plomo”, aseguraba en voz baja otro testigo.
Hasta la escena del crimen acudió personal de Criminalística de la Policía Judicial, acordonaron el área y empezaron a realizar el trabajo de campo.
ES MI HIJO
A las 15:30 apareció un ciudadano de camisa azul y pantalón jean, quien se lanzó sobre el cadáver del adolescente y señaló ser su padre y que este residía en el sector 20 de Mayo, zona considerada de alto riesgo delincuencial de Manta. El muchacho aparentemente se dedicaba a la venta de empanadas.
La fiscal de turno, Alexandra Bravo, verificó el estado de los cuerpos y halló como evidencias, al colombiano una cartera negra con dinero, un cuaderno pequeño, donde estaba una lista de presuntos deudores o clientes, entre otras evidencias, que la Policía considera importante para las investigaciones.
Los cuerpos baleados fueron cubiertos con mantas blancas, hasta que las diligencias culminaran. Los vecinos del sector asombrados comentaban el hecho, ya que no conocían a las víctimas.
Ambos cadáveres fueron llevados a la morgue del cementerio Parque El Recuerdo, ubicado en la vía Manta-Rocafuerte.
Los agentes adujeron que al parecer este doble crimen se debió a un ajuste de cuentas o venganza por la forma que actuaron los sicarios.