Velocidad y el alcohol es una mezcla fatal. Eso se comprueba con el dolor en la familia Manzo Durán. A la medianoche del jueves les informaron que la mayor de sus hijas sufrió un accidente.Evelyn, de 20 años, había salido de farra junto a su enamorado Darwin. La diversión terminó en desgracia.El joven conducía su motocicleta y, según las primeras versiones de la Policía de Tránsito, iba a velocidad por la avenida Atahualpa y Víctor Hugo.En aparente estado de ebriedad el chico competía con otro amigo por ser el primero. En el trayecto, una mala maniobra hizo que Darwin perdiera el control y se estrellara contra la vereda. La hermosa muchacha que no protegía su cabeza con el casco de seguridad voló y al caer se golpeó fuerte en el cráneo.Darwin estaba asustado. Al ver a su novia moribunda la agarró de una mano y le pidió perdón.El muchacho no paraba de llorar. “¡Perdón vida mía, no te mueras!”, suplicaba sentado en la calle junto al cuerpo de su enamorada.ÉL PRESO Y ELLA AL CEMENTERIOA los pocos minutos llegó la Policía para realizar el procedimiento. La muchacha no alcanzó a llegar a emergencia del hospital Regional. Su vida se apagó minutos antes.Evelyn debía rendir su último examen de grado. Sus padres estaban en Guayaquil. Los familiares la recuerdan como una joven alegre y amigable y que su mayor anhelo era convertirse en una profesional.La sargento Lina Cruz aconsejó que tanto pilotos como copilotos de motos deben obligatoriamente utilizar casco para evitar que los golpes sean mortales en accidentes.Mientras el fiscal Diego Moreno, de Delitos Flagrantes, informó que el muchacho tenía 0.87 grados de licor por litro de sangre y está detenido por la muerte de la joven. Podría afrontar una pena de 8 a 12 años, dijo Moreno. (YIE)
Velocidad y el alcohol es una mezcla fatal. Eso se comprueba con el dolor en la familia Manzo Durán. A la medianoche del jueves les informaron que la mayor de sus hijas sufrió un accidente.Evelyn, de 20 años, había salido de farra junto a su enamorado Darwin. La diversión terminó en desgracia.El joven conducía su motocicleta y, según las primeras versiones de la Policía de Tránsito, iba a velocidad por la avenida Atahualpa y Víctor Hugo.En aparente estado de ebriedad el chico competía con otro amigo por ser el primero. En el trayecto, una mala maniobra hizo que Darwin perdiera el control y se estrellara contra la vereda. La hermosa muchacha que no protegía su cabeza con el casco de seguridad voló y al caer se golpeó fuerte en el cráneo.Darwin estaba asustado. Al ver a su novia moribunda la agarró de una mano y le pidió perdón.El muchacho no paraba de llorar. “¡Perdón vida mía, no te mueras!”, suplicaba sentado en la calle junto al cuerpo de su enamorada.ÉL PRESO Y ELLA AL CEMENTERIOA los pocos minutos llegó la Policía para realizar el procedimiento. La muchacha no alcanzó a llegar a emergencia del hospital Regional. Su vida se apagó minutos antes.Evelyn debía rendir su último examen de grado. Sus padres estaban en Guayaquil. Los familiares la recuerdan como una joven alegre y amigable y que su mayor anhelo era convertirse en una profesional.La sargento Lina Cruz aconsejó que tanto pilotos como copilotos de motos deben obligatoriamente utilizar casco para evitar que los golpes sean mortales en accidentes.Mientras el fiscal Diego Moreno, de Delitos Flagrantes, informó que el muchacho tenía 0.87 grados de licor por litro de sangre y está detenido por la muerte de la joven. Podría afrontar una pena de 8 a 12 años, dijo Moreno. (YIE)