La Federación de Asociaciones de Vecinos de Oviedo (FAVO) se ha solidarizado con la familia ecuatoriana que el pasado miércoles fue desahuciada en el barrio ovetense de Ciudad Naranco.
La FAVO, además, consideró “desproporcionada” la actuación policial durante el desahucio, en el que se produjeron 20 detenciones.
La Federación criticó que “los poderes públicos parecen más servidores de los bancos que de los intereses y derechos de los ciudadanos”, y advirtió de que en Oviedo se producirán más desahucios.
La actuación policial fue calificada de “desmedida” y “provocadora” por otras organizaciones cívicas como la Asamblea del Llano 15-M de Gijón y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Asturias.
En un comunicado, estos movimientos destacaron la actitud pacífica de los detenidos y consideraron que no se pueden ocultar “el hecho dramático de que hoy -por el miércoles- una familia tenga que dormir bajo el cobijo de familiares y amigos al haber sido despojados del que fuera su hogar y que tendrá que vivir el resto de su vida bajo la losa de una deuda ilegítima”.
“Deuda que ha sido provocada por la ruina de su empresa familiar de transporte al ser víctimas de impagos por un importe de 80.000 euros, cantidad que hubiera sido suficiente para seguir abonando su hipoteca a Cajastur-Liberbank, entidad que mientras se beneficia de ayudas estatales millonarias deja a una familia en la calle”, subrayaron en el comunicado.
Asimismo, ambos movimientos criticaron en su comunicado que el desahuciado, Jorge Cordero, ecuatoriano que lleva en huelga de hambre 10 días, “haya tenido que sufrir la humillación de ser detenido y trasladado a las dependencias policiales por el hecho de no querer abandonar la que fuera su casa”.
Un diputado nacional de Izquierda Unida elevó una pregunta al gobierno por las 20 detenciones, a la vez que coincidió en calificar de “desproporcionada” la actuación policial y se preguntó si esa es la respuesta del gobierno a la “resistencia legítima” ante los desahucios.
La detenciones se produjeron durante la mañana del pasado miércoles. Dieciocho de los veinte detenidos se encontraban en el piso cuando los agentes del orden forzaron la puerta, mientras que los otros dos se manifestaban en la calle.
Uno de los detenidos es Jorge Cordero, propietario de la vivienda desde 2004 en la que residía con su mujer y una hija de cinco meses, quienes habían evitado un desahucio el pasado 13 de abril con el apoyo de manifestantes de los movimientos 15M y Stop Desahucios.