“Observaba la rueda moscovita. Me quedé fijamente viéndola, cuando de repente escuché un sonido raro, empezaron a salir chispas y el aparato se abrió como pulpo, la gente gritaba y los niños caían unos detrás de otros. Pensé en mi hija, corrí desesperado y no la encontraba, luego una madre preguntó de quién es esta niña, era mi hija”, recordó entre lágrimas Luis Andrade, padre de la menor fallecida, Emily Andrade Zambrano, de 12 años.
La noche del sábado, la pequeña disfrutaba de la rueda moscovita de los juegos mecánicos que están ubicados en la parroquia urbana Leonidas Plaza, de la calle García Moreno, de Bahía de Caráquez.
La vetusta estructura se desplomó y provocó la desesperación entre los presentes que se veían impotentes al no poder ayudar a aquellos adolescentes y niños que caían violentamente de unos 10 metros de altura.
William Patricio, de 15 años, recordó que casi en sus brazos cayó Margarita Rodríguez, quien presentaba una herida en la cabeza. “La agarré, le tomé el pulso y después pedí ayuda”, dijo el adolescente.
Minutos después, varios socorristas del Cuerpo de Bomberos acudieron al auxilio y trasladaron a los heridos, en su mayoría jovencitos, al hospital Miguel H. Alcívar. Fueron 17 los lesionados.
La pequeña Emily también fue trasladada y al llegar a la casa de salud se comprobó su deceso. Ella al caer se golpeó en una piedra.
Tan pronto ocurrió la desgracia, los propietarios de los juegos mecánicos huyeron. La población indignada se organizaba para un linchamiento seguro. “Lo íbamos a agarrar cuando el hombre se subió en un taxi y escapó”, dijo Francisco Zambrano.
En el accionar detuvieron a Gerardo Salazar Zambrano, quien manejaba la rueda moscovita, que se desprendió en su base y se desplomó, en medio del griterío de los niños y padres que habían ido a divertirse.
Juego mecánico había sido clausurada antes
José Ordóñez Uscocovich, jefe del Cuerpo de Bomberos de Bahía de Caráquez, aclaró que la rueda moscovita, de propiedad de Sara Mercedes Moreira, y administrada por Fernando Moreira, fue clausurada el pasado 21 de junio de este año, ya que ese día tres chicas se cayeron de los asientos por problemas de seguridad.
“Realizamos una minuciosa revisión y encontramos junto al departamento técnico que este juego mecánico no podía funcionar, porque no reunía las condiciones de seguridades del caso”, dijo la autoridad bomberil.
Pablo Moreira, inspector técnico del Cuerpo de Bomberos, fue la persona que pasó la inspección y emitió un informe que el aparato no podía funcionar y debería ser clausurado.
Primero no contaba con una base técnica de soporte, solo era sostenida por un ladrillo y dos pedazos de madera.
Los miembros del Cuerpo de Bomberos dijeron que una hora antes de la desgracia llegaron al sitio con un informe para la clausura de la rueda moscovita y emitieron el informe al comisario policial y al intendente para que procedan a cerrar estos juegos.
“Cuando la Policía iba cumplir con su trabajo llegó una orden superior de no acatar el pedido y dejar que la rueda moscovita funcione”, comentó el comandante de los Bomberos, José Ordóñez.
Mientras los heridos se recuperan en el hospital de Bahía de Caráquez, en la Fiscalía se receptan denuncias por parte de familiares de afectados que buscan que se investigue quién fue la autoridad que ordenó el funcionamiento a este juego mecánico que había sido clausurado.
Ayer en la mañana, el fiscal José Miguel Roldán, con personal policial y miembros del Cuerpo de Bomberos, recorrió el sitio de la desgracia y solicitó a las autoridades competentes acordonar el área y el cierre definitivo de los juegos mecánicos.