“Cuando mis compañeras gritaron les expresé que se calmen y que teníamos que buscar la salida de emergencia”, relató Eduardo Córdova, de 28 años, quien junto a siete personas estaban en el séptimo piso del edificio Las Cámaras, la tarde de ayer, cuando se inició el incendio.
Eduardo, quien es coordinador del departamento de Sistemas Multimedia de la Cámara de Construcción (séptimo piso), calentaba su “lunch” (almuerzo) cuando se fue la energía eléctrica.
“Las luces se apagaron y un compañero del edificio tocó la puerta para decirnos que había un incendio, en ese momento mis compañeras se desesperaron”, contó Córdova y señaló que junto a las 6 mujeres y su compañero, Joel Mori, empezaron a buscar la salida de emergencia.
“El humo estaba muy denso y eso complicaba la visibilidad. Tardamos varios minutos en encontrar la puerta (de emergencia) y cuando llegamos la abrimos, pero había tanto humo que les indiqué a mis compañeros que sería difícil llegar al primer piso, por lo que opté por llevarlos a la terraza”, explicó el heroico joven.
En el camino hacia la terraza dos chicas estuvieron a punto de desmayarse por la cantidad de humo que inhalaron, según mencionó Eduardo, pero él y Joel las ayudaron para subir las escaleras y llegar hasta el lugar previsto.
“Gracias a Dios mantuve la calma en todo el trayecto. Cuando ya estábamos en la terraza esperamos media hora hasta que llegó un helicóptero a rescatarnos. Supimos que la situación fue grave, afortunadamente mis compañeros y yo estamos bien”, añadió el hombre.
Ala de combate 22
Eduardo destacó la labor que hicieron los miembros del Ala de Combate 22 de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), quienes aterrizaron en la terraza del edificio a pesar que no cuenta con un helipuerto.
“Ellos hicieron una maniobra arriesgada y sorprendente y todo para salvarnos. Estamos agradecidos con ellos, ya que lo que hicieron fue peligroso, pero si no lo hubieran hecho otro sería el resultado”, concluyó.