Los nueve sospechosos que integraban la conocida banda “Los Choneros” fueron sentenciados a 25 años de reclusión mayor especial por el Sexto Tribunal de Garantías Penales de Manabí.
Hace una semana los jueces declararon la culpabilidad y la noche del martes decidieron sancionar a los imputados por asesinato.
José y Javier Macías Villamar, hermanos; Patricio García, Jorge Luis Zambrano, Orlando Cuenca, Manuel Cornejo Delgado, Maximiliano López Muentes, Eder Proaño y Luis Ferrín Loor fueron procesados por el asesinato a Jairon Carreño, ocurrido el 14 de mayo de 2011.
Según la fiscal Sonia Barcia, los nueve procesados se complotaron para cometer el crimen y entre las pruebas se presentó a un testigo.
Carreño fue acribillado a balas en su domicilio, en el barrio Santa Ana, de la parroquia Eloy Alfaro, de Manta.
Érico Gómez, defensor de uno de los detenidos, señaló que el 27 de febrero pasado la jueza Décima Primera de Garantías Penales dictó auto llamamiento a juicio a tres por asesinato y los seis restantes por complicidad. “Entonces por qué los sentencian a 25 años de cárcel a todos por asesinato. Apelaremos antes las autoridades competentes ese fallo”, manifestó.
Los jueces ordenaron el traslado de los acusados a la cárcel de máxima seguridad “La Roca”, en Guayaquil, donde cumplirán la condena implantada por los magistrados.
Vale anotar que en este caso fueron cambiados los jueces de ese tribunal que en primera instancia iniciaron la audiencia, pero luego fueron impedidos de actuar por pedido del fiscal general de la nación, Galo Chiriboga, porque presumía que no habría una sentencia transparente, por cuanto se revelaron fotografías donde supuestamente los jueces habrían tenido una reunión con la esposa de uno de los procesados.
Luego se nombraron otros jueces, pero uno de ellos renunció, y finalmente el fin de semana pasado se cumplió la audiencia de juzgamiento, cuando se nombraron nuevos magistrados.
Edwin Gómez, jefe del comando policial de Manta, expresó que la sanción contra la banda de “Los Choneros” crea un precedente, porque otros delincuentes sabrán que si cometen graves delitos serán sancionados de igual forma.