José Palacios, Riobamba (Chimborazo)Dos mujeres sospechosas alertaron a los habitantes de la parroquia Flores. En esa comunidad y en otras, las denuncias de robos se incrementaron en las últimas semanas.Marta Guerra, secretaria de la Tenencia Política de Flores, donde fueron ingresadas las sospechosas, confirmó que en la zona se han registrado varios delitos. Citó que en la comunidad Santa Rosa, personas no identificadas habían entrado a la vivienda de Ramón Bonilla. “Entran, asaltan y casi le van matando. Fue trasladado a Riobamba inconsciente… Esta no es la primera vez. Han hecho robos de borregos, chanchos”, mencionó.Por eso la gente estaba enardecida y al ver a las dos mujeres en actitud dudosa pedían que se aplique la justicia indígena.Ángel Guzñay Cachipud, presidente de las 25 comunidades de Flores, dijo que hace 15 días hubo el robo de cinco borregos en la comunidad Guancantuz y otros hurtos en casas de otras comunidades. “Cada día llegaban a faltar los cilindros de gas, dinero y otras cosas de las casas. No sabíamos quién hacía esto, pero hoy (ayer) en la mañana ubicamos a las dos compañeras y pienso que serían las responsables”, dijo el dirigente.Las dos ciudadanas indicaron que llegaron para averiguar la venta de unos terrenos y descartaban su participación en algún hecho ilícito en la parroquia. Eso no convenció a los comuneros, peor cuando conocieron que una tenía supuestamente ocho detenciones.Según explicó Luis Tarco, encargado de la Unidad de Policía Comunitaria de Punín, “la otra señora posee una boleta pendiente de un juzgado y aún no conocemos; esto se verificará al momento que lleguemos a la Policía Judicial”.Al salir de la Tenencia Política hicieron caminaron a las mujeres alrededor de dos kilómetros sin calzado. Al llegar al lugar donde se procedió a la purificación les sacaron la ropa y dieron un baño de agua y azote con ortiga. Esa fue la sanción que aplicó tras la decisión de todos los comuneros.
José Palacios, Riobamba (Chimborazo)Dos mujeres sospechosas alertaron a los habitantes de la parroquia Flores. En esa comunidad y en otras, las denuncias de robos se incrementaron en las últimas semanas.Marta Guerra, secretaria de la Tenencia Política de Flores, donde fueron ingresadas las sospechosas, confirmó que en la zona se han registrado varios delitos. Citó que en la comunidad Santa Rosa, personas no identificadas habían entrado a la vivienda de Ramón Bonilla. “Entran, asaltan y casi le van matando. Fue trasladado a Riobamba inconsciente… Esta no es la primera vez. Han hecho robos de borregos, chanchos”, mencionó.Por eso la gente estaba enardecida y al ver a las dos mujeres en actitud dudosa pedían que se aplique la justicia indígena.Ángel Guzñay Cachipud, presidente de las 25 comunidades de Flores, dijo que hace 15 días hubo el robo de cinco borregos en la comunidad Guancantuz y otros hurtos en casas de otras comunidades. “Cada día llegaban a faltar los cilindros de gas, dinero y otras cosas de las casas. No sabíamos quién hacía esto, pero hoy (ayer) en la mañana ubicamos a las dos compañeras y pienso que serían las responsables”, dijo el dirigente.Las dos ciudadanas indicaron que llegaron para averiguar la venta de unos terrenos y descartaban su participación en algún hecho ilícito en la parroquia. Eso no convenció a los comuneros, peor cuando conocieron que una tenía supuestamente ocho detenciones.Según explicó Luis Tarco, encargado de la Unidad de Policía Comunitaria de Punín, “la otra señora posee una boleta pendiente de un juzgado y aún no conocemos; esto se verificará al momento que lleguemos a la Policía Judicial”.Al salir de la Tenencia Política hicieron caminaron a las mujeres alrededor de dos kilómetros sin calzado. Al llegar al lugar donde se procedió a la purificación les sacaron la ropa y dieron un baño de agua y azote con ortiga. Esa fue la sanción que aplicó tras la decisión de todos los comuneros.