La densa humareda que salía, a las 20:00 del sábado, del Centro de Menores Infractores, ubicado en Calicuchima y Lizardo García, alertó a los custodios y personal de la institución, así como a moradores del sector.Una pelea entre dos grupos antagónicos fue la causa del incidente, que dejó 14 menores infractores lesionados, algunos fueron llevados a diferentes casas de salud.Según varios moradores, dentro del centro se escuchaban gritos y hasta lanzaban piedras hacia el exterior. A los pocos minutos llegaron varios patrulleros de la Policía Nacional y motobombas del Cuerpo de Bomberos para controlar la situación.Un piquete de uniformados se colocó al pie de la puerta que da a Calicuchima, mientras otros vigilaban las rutas adyacentes (Lizardo García y Gómez Rendón) para evitar un posible intento de fuga.La labor de los bomberos fue rápida, pues controló el fuego ocasionado por los mismos internos, ya que habían sacado colchones a los patios para quemarlos.Esta información fue confirmada por Wellington Alvarado, uno de los bomberos que participó en el control del fuego. Se conoció que el origen de la trifulca se debió a un enfrentamiento que se registró entre supuestos miembros de las bandas “Ñetas” y “Rusos” por el control interno.Incluso varios de los menores de edad recluidos rompieron algunas baterías sanitarias y lavabos y los pedazos los utilizaron como armas cortantes para herir a sus rivales.Además varios internos sacaron colchones al patio y los quemaron para provocar una mayor confusión en el interior del correccional.Cuatro infractores trataron de aprovechar la situación para fugarse del centro de reclusión, para lo cual se treparon por los techos, pero las planchas del asbesto no soportaron el peso de los chicos, quienes cayeron de una altura de más de tres metros, lo que les provocó severos traumatismos, por lo que fueron trasladados a varios hospitales.Otros diez menores de edad resultaron con cortes leves en varias partes del cuerpo, pero fueron atendidos en el mismo centro de detención.Lucio Marín, uno de los moradores del sector, expresó que desde las 20:00 notó que desde el interior del correccional lanzaban piedras hacia la calle y hasta escuchó gritos, por lo que presumió que se trataba de alguna reyerta entre los internos.Zenaida Valarezo, otra residente, manifestó que no es la primera vez que ocurren estos problemas, por lo que pidió reforzar la vigilancia.Hermetismo en autoridadesHasta el mediodía de ayer ninguna autoridad del Centro de Menores Infractores ni de la Policía Nacional dio una declaración oficial de lo ocurrido en este recinto la noche del sábado, aunque se espera que en las próximas horas se produzca algún pronunciamiento.Además, ayer no hubo un mayor resguardo policial en las áreas aledañas al lugar, a más de los controles habituales, incluso durante la mañana se retomaron las actividades.Asimismo, parte del personal de la institución realizaba labores de limpieza, mientras se evaluaba la magnitud de los daños provocados por la reyerta entre los internos.
La densa humareda que salía, a las 20:00 del sábado, del Centro de Menores Infractores, ubicado en Calicuchima y Lizardo García, alertó a los custodios y personal de la institución, así como a moradores del sector.Una pelea entre dos grupos antagónicos fue la causa del incidente, que dejó 14 menores infractores lesionados, algunos fueron llevados a diferentes casas de salud.Según varios moradores, dentro del centro se escuchaban gritos y hasta lanzaban piedras hacia el exterior. A los pocos minutos llegaron varios patrulleros de la Policía Nacional y motobombas del Cuerpo de Bomberos para controlar la situación.Un piquete de uniformados se colocó al pie de la puerta que da a Calicuchima, mientras otros vigilaban las rutas adyacentes (Lizardo García y Gómez Rendón) para evitar un posible intento de fuga.La labor de los bomberos fue rápida, pues controló el fuego ocasionado por los mismos internos, ya que habían sacado colchones a los patios para quemarlos.Esta información fue confirmada por Wellington Alvarado, uno de los bomberos que participó en el control del fuego. Se conoció que el origen de la trifulca se debió a un enfrentamiento que se registró entre supuestos miembros de las bandas “Ñetas” y “Rusos” por el control interno.Incluso varios de los menores de edad recluidos rompieron algunas baterías sanitarias y lavabos y los pedazos los utilizaron como armas cortantes para herir a sus rivales.Además varios internos sacaron colchones al patio y los quemaron para provocar una mayor confusión en el interior del correccional.Cuatro infractores trataron de aprovechar la situación para fugarse del centro de reclusión, para lo cual se treparon por los techos, pero las planchas del asbesto no soportaron el peso de los chicos, quienes cayeron de una altura de más de tres metros, lo que les provocó severos traumatismos, por lo que fueron trasladados a varios hospitales.Otros diez menores de edad resultaron con cortes leves en varias partes del cuerpo, pero fueron atendidos en el mismo centro de detención.Lucio Marín, uno de los moradores del sector, expresó que desde las 20:00 notó que desde el interior del correccional lanzaban piedras hacia la calle y hasta escuchó gritos, por lo que presumió que se trataba de alguna reyerta entre los internos.Zenaida Valarezo, otra residente, manifestó que no es la primera vez que ocurren estos problemas, por lo que pidió reforzar la vigilancia.Hermetismo en autoridadesHasta el mediodía de ayer ninguna autoridad del Centro de Menores Infractores ni de la Policía Nacional dio una declaración oficial de lo ocurrido en este recinto la noche del sábado, aunque se espera que en las próximas horas se produzca algún pronunciamiento.Además, ayer no hubo un mayor resguardo policial en las áreas aledañas al lugar, a más de los controles habituales, incluso durante la mañana se retomaron las actividades.Asimismo, parte del personal de la institución realizaba labores de limpieza, mientras se evaluaba la magnitud de los daños provocados por la reyerta entre los internos.