En el cantón Catamayo, autoridades de Salud con la Policía de Loja coordinan acciones para regular el faenamiento de burros.La mañana de ayer, los comisarios de Salud, Freddy Rojas;de Policía, Marcelo Alejandro; y varios agentes realizaron un operativo en el barrio Buena Esperanza para constatar las denuncias de que en el lugar deshuesaban animales de manera antihigiénica.Los agentes y funcionarios llegaron a cuatro viviendas y constataron que en algunas de ellas había residuos de sacrificios animales.Encontraron unos deshuesaderos, donde el hedor era insoportable. En el sitio viven varias familias que deben tolerar diariamente la inmundicia.El capitán Danny Herrera mencionó que las condiciones en las que viven los vecinos son deplorables y que sus hogares están en riesgo.Además, el funcionario agregó que en el operativo decomisaron una olla de manteca de burro y 25 botellas con esta sustancia que se comercializa por supuestas propiedades curativas.Lorgia González, una de las moradoras, mencionó que ha gestionado el permiso correspondiente para cumplir con esa actividad, pero éste le fue negado.En años anteriores realizaban dicha actividad en el camal municipal, pero como se lo prohibieron optaron por faenar en sus casas.Los asnos, según indicaron los residentes, los consiguen a 150 dólares y su carne es distribuida en los mercados de Cariamanga, Loja, a un precio de 2,50 dólares la libra y la manteca a 5 dólares.Marcelo Alejandro, comisario Policial de Catamayo, señaló que en la provincia de Loja “no está prohibido consumir carne de este animal, que está considerado como medicinal. Lo preocupante es que los lugares donde los pelan no cumple las condiciones adecuadas”.Juan Gamboa, comisario municipal, manifestó que antes sí se permitía que los comuneros lleven sus asnos al camal, pero por la remodelación en el lugar se impidió dicha tarea.Finalmente indicó que “tiene previsto que las autoridades municipales gestionen para que puedan faenar los asnos”.