Gran malestar generó entre la comunidad la tala de trece árboles en la avenida Naciones Unidas, al norte de Quito. Colectivos ciudadanos mostraron su desacuerdo por el corte que se realizó para continuar con la construcción del bulevar.
Tanta controversia causó el tema que el martes, en la sesión de la Comisión de Ambiente del Municipio, se solicitó a Javier Arroyo, gerente de Espacio Público, que elabore un informe donde se expongan las razones técnicas que se tomaron en cuenta para la tala de los árboles en ese y otros sitios de la ciudad.
Ramiro Morejón, secretario de Ambiente, argumenta que los árboles mencionados representaban un riesgo para la sociedad, pues en más de una ocasión cayeron ramas o troncos enteros sobre vehículos con personas dentro. El último ocurrió en el 2009.
Explica que eran árboles sobre maduros, es decir, que habían cumplido su vida útil. Además, tenían problemas fitosanitarios.
“El año pasado se cayeron nueve árboles en La Carolina, porque son especies exóticas con raíces profundas que no pueden sostenerse en el piso del parque, ya que antes era una laguna”, precisa.
En las redes sociales circulaban comentarios de gente que aseguraban que dos de los árboles eran centenarios e incluso patrimoniales, pero Morejón lo desmintió al aseverar que el árbol más antiguo tenía sesenta años.
En la sesión se determinó, entre otras cosas, la necesidad de elaborar un censo de todos los árboles existentes dentro del Distrito. Esto incluye un informe de las condiciones actuales en las que se encuentran los catalogados como patrimoniales.
En un foro realizado la noche del mismo martes, organizado por el Colectivo Quito Yo me apunto, el arbolista Jorge Polo, del Jardín Botánico, encargado del inventario de árboles, informó que al momento existen 303 árboles patrimoniales. Agregó que otros 120 cumplen con los requerimientos para ser nombrados como tales, sin embargo, no se cuenta con los recursos necesarios para darles el tratamiento que merecen.
La lista de cada uno de los árboles, así como su ubicación, se encuentra en el portal www.arbolespatrimonialesdmq.com
A raíz de esto, el concejal Norman Wray propone que una vez que se actualicen los datos se establezcan normas de protección a través de una ordenanza específica sobre el manejo árboles patrimoniales.
Los asistentes al foro renegaron la acción del Municipio, catalogándola como un atentado contra la naturaleza.
Mostraron imágenes de árboles podados “de manera antitécnica” en diferentes sitios de la ciudad.
El objetivo del colectivo es preservar adecuadamente a los árboles existentes, sin importar que sean o no patrimoniales.
Morejón responde que si bien se removieron trece árboles, solo en la zona del bulevar se han plantado 315. “La prioridad es no tocar el árbol. Si es necesario toparlos, lo siguiente es transplantarlos”, dijo el funcionario.
Pone como ejemplo lo que se hace en la avenida González Suárez, donde los árboles son removidos de raíz para luego ser plantados, provisionalmente, en los viveros de la Secretaría mientras termina la obra. (VS)