Un tigrillo, un caimán, tres tortugas, una boa, varias aves y demás animales originarios de la Amazonía ecuatoriana fueron rescatados en una propiedad privada del cantón Muisne, en la provincia de Esmeraldas.
La Policía del Ambiente informó que tras varias investigaciones en torno al tráfico de animales lograron dar con una hacienda en donde se mantenía a dieciséis especies de animales silvestres en cautiverio y fuera de su hábitat.
Según los uniformados, el dueño de esta propiedad aseguró que las especies eran sus mascotas y que las cuidaba correctamente.
El veterinario residente de la Fundación Zoológico de Guayllabamba, Carlos Merizalde, indicó que es muy frecuente que las personas tengan este tipo de animales en sus propiedades, sin embargo “por más buen trato que se les dé y las mejores condiciones que se encuentren, esto sigue siendo un delito”, explicó.
Con sumo cuidado una a una fueron bajadas las jaulas de los animalitos desde un camión de la Policía, una vez que se encontraban en piso firme, los especialistas del zoológico aguardaron durante unos cuantos minutos para luego sacarlos del cautiverio y llevarlos hasta una zona determinada.
El veterinario explicó que es necesario estudiar su estado detalladamente, pues aunque a simple vista parecieran estar sanos, no se sabe cómo están por dentro.
No todos los animales van al zoológico
Merizalde aclaró que los animales que se reciben en el zoológico llegan únicamente con autorización de la Policía de Protección de Medio Ambiente, es decir que no se pueden llevar animales de manera indiscriminada.
Otro representante del zoológico explicó que luego de recibir a los animales estos entrarán en un área de cuarentena, un sitio en donde por varios días se analizará su estados de salud y sus condiciones, “luego de esto veremos si pueden ser devueltos a la naturaleza o si son enviados a centros de rescate animal”, dijo.