Tenía cerca de cuatro meses de casada y estaba en proceso de separación, comentaron sus parientes la mañana de ayer -dos días después de su sepultura- en una vivienda contigua a su domicilio, en el sur de Guayaquil.
Diana Solange Romero Vega tenía 34 años, era la mayor de sus hermanos y no tenía hijos. Ella fue asesinada y abandonada la noche del miércoles 11 de julio en la Perimetral, cerca del intercambiador de tráfico con la vía a la Costa, en sentido norte-sur.
La mujer no tenía documentos, sus parientes no sabían lo ocurrido y denunciaron su desaparición en la Fiscalía. Luego, una hermana de la víctima decidió buscarla en la morgue y descubrió que su consanguínea fue victimada de tres tiros.
El principal sospechoso del crimen es su esposo, Henry Vicente Mendoza Chica, de 33 años. Las autoridades esperan que el presunto responsable se acerque a rendir su versión para esclarecer los hechos. Según los parientes, está en Manabí.
Desapareció
El día de su muerte, por la mañana, Diana Romero acudió a su trabajo. Ella tenía una licenciatura en Ciencias Contables y laboraba en un área afín a su carrera en el Servicio de Erradicación de la Malaria (SNEM), mencionaron sus parientes.
Un hermano de la fallecida denunció que la víctima “no llegó a su domicilio (en la cooperativa Juan Péndola, Guasmo central). La llamé a su teléfono celular y estaba apagado. En su trabajo me dijeron que no asistió a laborar ni el jueves ni viernes”.
“En proceso de divorcio”
En el relato del pariente también consta que “las compañeras de trabajo contaron que salió a un encuentro con su exesposo Henry Vicente Mendoza Chica, con quien estaba en proceso de divorcio. Sospechamos de él porque es de carácter violento y mi hermana tenía una boleta de auxilio en su contra”.
Ese mismo día, Diana apareció muerta. Su cuerpo estaba tendido en un costado de la carretera y no tenía sus documentos personales Debido a esto las autoridades no pudieron comunicarse con los familiares, quienes el pasado viernes por la tarde reconocieron sus restos en el anfiteatro.
“Fue duro observar su cuerpo. No quería creer que se trataba de mi hermana. Ella era joven y trabajadora. Ayudaba en la casa y a mi madre con sus gastos”, conversó una allegada.
La madre mencionó que la occisa conoció a su esposo en el sector donde vivía. Esto lo confirmó otra pariente, quien agregó que “él vivía cerca. Durante un tiempo estuvo en España y luego volvió. Con Diana tenía casi un año y medio de relación, pero solo cuatro meses de casados”.
La progenitora comentó que “mi hija era discreta. Ella no me contaba mucho sus problemas, pero sabía que Henry era celoso y me enteré que una vez la maltrató físicamente, no sé si habrá pasado en otra ocasión. Pero todas las denuncias las hizo a tiempo”.
Según los allegados, el principal sospechoso está en Manabí e indican que existiría un vídeo en el que la víctima y el cónyuge aparecen juntos el día de su muerte.
Les robaron
El pasado 24 de mayo, la pareja denunció en la Fiscalía de Flagrancia que fueron víctimas de asalto. En el escrito se detalla que les robaron algunos objetos de valor, como joyas, teléfonos celulares, dinero y documentos.
“El monto del robo suma 2.500 dólares. Tomamos un taxi amigo y luego fuimos interceptados por un vehículo. Se bajaron dos sujetos armados, nos desvalijaron y luego nos abandonaron en el centro”, consta en la denuncia.
Baleada
Personal del departamento de Medicina Legal realizó la autopsia a la víctima. Los forenses determinaron que Diana Solange tenía tres impactos por arma de fuego: dos en la cabeza y uno en el tórax. Además, cuando la encontraron tenía varias horas de fallecida, pero no se precisó cuántas.
Hallado en la misma ruta y hora
El mismo día que fue encontrada Diana Solange, el cuerpo de un hombre, de aproximadamente 60 años, según los forenses, fue hallado en la misma ruta, en la avenida Terminal Terrestre-Pascuales.
Esa noche fue trasladado a la morgue y tenían casi la misma hora de fallecidos.
Hasta el cierre de esta edición, ningún pariente se acercó para reconocerlo.
“La víctima vestía ropa de origen colombiano. Era delgado y tenía pérdida de cabello en la zona fronto temporal (frente). Esperamos que alguien lo identifique. No podemos revelar cuántos disparos tenía hasta que algún familiar se acerque”, informó Juan Montenegro, jefe del departamento de Medicina Lega.