En el pabellón O2, bóvedas 165 y 163, fueron sepultados los cuerpos de las hermanas Julia Maricela y Morayna Alexandra Páramo Jaramillo, asesinadas e incineradas la tarde del sábado en el interior de su vivienda.El sepelio se cumplió a las 12:20 de ayer, luego de la misa oficiada en la sala de velaciones de la funeraria El Cisne.Laura, una vecina de las jóvenes, lloraba incansablemente. “Se van mis amigas, se van mis confidentes, me quedo sin tener con quién conversar”, dijo la mujer tras aseverar que las conoció hace cuatro años.Laura las vio juntas a Maricela y Morayma por última vez la tarde del jueves.“Nunca dieron de qué hablar, para todo iban juntas, y no sé qué pasó para que las maten de esa manera”, añadió.Un poco más allá los allegados de las muchachas, muy dolidos y con los rostros de ira, exigiendo que las investigaciones se aceleren, introdujeron los féretros en los nichos sin acto previo.Una de las tías de Maricela y Morayma, se desmayó.Fueron pocas personas las que acompañaron el cortejo. La familia siempre intentó mantener en reserva la hora y el día para sepultar a sus seres queridos.Las jóvenes fueron muertas con mucha violencia la tarde del sábado y el autor o autores prendieron fuego a la vivienda con la intención de borrar las evidencias.Estas muertes crean un ambiente de inseguridad en Cuenca, más aún cuando en una semana se han registrado cinco asesinatos violentos en la ciudad.La Policía, Fiscalía y Criminalística trabajan en procura de esclarecer los hechos y dar con los culpables.ATANDO CABOSHumberto Cordero, gobernador del Azuay, calificó de preocupante la forma en que fueron asesinadas el sábado último las dos jóvenes, igual las dos personas adultas mayores en Chordeleg y una adolescente de 14 años, en Sinincay.Las investigaciones en los tres casos apuntan que los crímenes fueron cometidos por gente conocida de las víctimas, por lo que no se estaría frente a un hecho de delincuencia común o de bandas organizada, anotó Cordero.Sobre el caso de las jóvenes Morayma y Maricela, son investigados dos individuos, porque hay indicios de que el móvil del asesinato sería por problemas sentimentales, agregó el gobernador.En el caso de las muertes de los esposos Luis Antonio Carpio Rubio, de 87 años, y Flor Inés Brito Mosquera, de 86, cantón Chordeleg, dijo que conoce que días antes de ser asesinados habían firmado un documento de venta de tierras, por lo que se presume que se trataría de problemas de herencias.Aseguró que las muertes no quedarán en la impunidad y para ello se ha designado a un equipo de la Policía especializada en investigaciones criminales.Otros hechos alarmantesEntre otros sucesos sangrientos que conmocionaron a Cuenca está la muerte del empresario Fausto Bernardo Malo Heredia, vicepresidente de la Cámara de Comercio, ocurrida el 11 de febrero del 2011 en su vivienda, situada en San Joaquín, cuando festejaba su cumpleaños.En el hecho fueron declarados culpables Manuel Eloy Nivicela Tenesaca, Sergio Oswaldo Quinde Ayala y John Fernando Ayora Álvarez por el Juzgado Segundo de Garantías Panales, presidido por Arturo González.En abril del mismo año se halló en el interior de su residencia; de los Laureles y Guayacanes, los cuerpos de Jaime Vega de la Cuadra y sus dos hijos, Juan Pablo y Sebastián.El caso continúa en investigaciones. No se ha podido establecer el paradero de la esposa de Jaime y madre de los chicos, Carmen Monsalve, desaparecida desde el mismo día del hallazgo.El 28 de agosto del 2011, a orillas del río Machángara, se hallaron los cuerpos de dos estudiantes, Lina Magdalena Nieto Campoverde y Diego Hilario Calle Arcentales, con marcas de violencia.Del hecho se acusa a un menor de edad, W.L.P.P., quien se encuentra internado.El 9 de febrero del presente año, una niña de doce años fue muerta con arma de fuego, en la esquina de la calles Mariano Cueva y Honorato Vásquez, barrio de Todos Los Santos. El imputado se encuentra prófugo de la justicia.Otras seis muertes ocurrieron en un “barrio de tolerancia”, hechos que se encuentran en proceso de indagación previa.