“Saquen de ahí a Eduardo”, decía una joven, quien casi por desfallecer veía como el cadáver de Luis Eduardo Gualoto era colocado dentro de la ambulancia de medicina legal.
En medio de un fuerte calor la mañana de ayer, varios obreros de una construcción se dedicaban al trabajo de dejar a punto los espacios para la colocación de cimientos y de columnas de hierro de una vivienda en construcción.
Aproximadamente a las 09:30, un fuerte sonido en el sector de la Magdalena Alta, en la calle Cojimíes, asustó a las amas de casa que estaban en sus hogares.
Cuando salieron a ver lo sucedido se dieron cuenta que una casa de construcción mixta que estaba unos metros más arriba, junto a la obra en construcción, se derrumbó.
SEPULTADO BAJO TIERRA
La humilde morada se desplomó violentamente y sepultó a dos jóvenes trabajadores.
En medio de la angustia y desesperación, los compañeros de trabajo utilizando picos, palas y demás herramientas procedieron a auxiliar a las víctimas, mientras llegaba el personal del Cuerpo de Bomberos y de la Policía.
En la ardua tarea de rescate fue recuperado con vida de entre la tierra y los escombros Marcelo Montesdeoca, de 20 años, para enseguida ser llevado al hospital Eugenio Espejo.
Lamentablemente Luis Eduardo Gualoto, de 35 años, fue el más afectado con el derrumbe, que le cubrió por completo el cuerpo y falleció bajo la gran cantidad de tierra.
El dolor de los familiares y amigos fue total, no podían creer que de un momento a otro su ser querido no estaba junto a ellos.
Todos los enseres de una de las habitaciones que fue afectada por el derrumbe se perdieron, una litera quedó en el aire, mientras que sus dueños trataban de recuperar las cosas que podían servir.
El capitán Héctor Jacho, del Cuerpo de Bomberos, del Distrito Eloy Alfaro, manifestó que la desgracia ocurrió presuntamente por la falta de precaución al no haber colocado las seguridades necesarias para apuntalar el inmueble que estaba sobre uno de los cimientos y columnas de la vivienda que se construye. (HA)