El 16 de agosto de 2011, “Laura” exigía a la Policía y Fiscalía que se aplique todo el peso de la ley contra quienes abusaron sexualmente de su hija, en ese entonces de 12 años.
Casi un año después, los jueces del Tercer Tribunal de Garantías Penales del Guayas así lo hicieron. El pasado 19 de julio, el despacho ejecutorió la sentencia que dictó en contra de Santo Rolando Chila Manzaba y su sobrino Francisco René Merizalde Chila. Ambos fueron condenados a 25 años de reclusión mayor especial, tras ser declarados culpables, en el grado de autores, del delito de violación.
Los jueces acogieron las pruebas presentadas por la Fiscalía, en especial de la víctima, quien reconoció a los dos hombres como los causantes del abuso sexual que sufrió el 15 de agosto de 2011, en Mapasingue este (noroeste de Guayaquil).
Según denunció la madre de la menor de edad, los acusados interceptaron a la niña cuando salía de hacer una recarga telefónica por el sector.
“Ellos me molestaban hace tiempo, me decían que iba a ser de ellos. Ese día entré al ciber y ellos estaban afuera tomando. A la salida me molestaron, me halaron la pretina del pantalón el patucho (y) me pusieron algo en la cara que me dio mareo. Me llevaron por un lugar... me amarraron las manos... me tiraron al colchón, los dos me sacaron la ropa, me hicieron arrodillar, era una bebida verde o amarilla, el alto me pegó en la cara, luego el más bajito también me pegó...”.
Al siguiente día la adolescente fue rescatada por dos policías, quienes lograron capturar a los individuos. Según las investigaciones, debajo del colchón donde se consumó el delito encontraron ropa de mujeres y un par de aretes que eran de la mamá de la pequeña víctima, los cuales usaba la noche en que fue plagiada.
No obstante, luego de emitirse la sentencia condenatoria ninguno de los dos rechazó el fallo y se ejecutorió. (PVC)