El paisaje quebrado y accidentado de la isla complica la tarea de los bomberos en tierra que luchan contra el fuego desde el sábado."Los barrancos y barranquillos funcionan como auténticas chimeneas cuando sopla el viento y hacen muy difícil el control de los incendios", advirtió el presidente regional canario, Paulino Rivero, a Radio Nacional.Se teme que el incendio cause importantes daños en el parque de Garajonay, inscrito como Patrimonio Mundial por la UNESCO y considerado por el Gobierno como la segunda zona más rica en especies amenazadas de España.Alrededor de 9% de la superficie del parque, o sea unas 350 hectáreas, fueron afectadas por el fuego en la mañana de hoy, según el presidente de la isla, Casimiro Curbelo.Miembros de las brigadas forestales seguían luchando contra las llamas.Un pastor de la isla, Sebastián Vera Herrera, contó que estaba vigilando sus cabras en la noche del domingo cuando vio venir el fuego. Muchos animales murieron, mientras que el pastor se negaba a obedecer cuando la Guardia Civil le ordenó evacuar el lugar para protegerlos."Estaba pastoreando cuando vi el incendio", declaró. "Se me quemaron un montón de animales. He salvado un montón también porque me he quedado aquí, pero la Guardia Civil quería desalojarme y yo les dije que no", agregó."Salvé lo que pude salvar. Eso fue ayer (domingo) por la noche (...) en el caserío de Magaña, donde estaban las casas antiguas, de unos 200 años, y se quemaron enteras", lamentó."Toda la vida he estado en La Gomera, pero un caso como éste en La Gomera, nunca, es el primero, una cosa así tan grande, es la primera vez", afirmó.Los más de 600 habitantes evacuados fueron autorizados este lunes a regresar a sus hogares. El descenso de la temperatura y el aumento de la humedad empezaron a facilitar el trabajo de extinción del incendio.El riesgo de incendios es muy elevado este verano en España, con unos terrenos muy secos tras un invierno sin lluvias, el más seco de los últimos 70 años.
El paisaje quebrado y accidentado de la isla complica la tarea de los bomberos en tierra que luchan contra el fuego desde el sábado."Los barrancos y barranquillos funcionan como auténticas chimeneas cuando sopla el viento y hacen muy difícil el control de los incendios", advirtió el presidente regional canario, Paulino Rivero, a Radio Nacional.Se teme que el incendio cause importantes daños en el parque de Garajonay, inscrito como Patrimonio Mundial por la UNESCO y considerado por el Gobierno como la segunda zona más rica en especies amenazadas de España.Alrededor de 9% de la superficie del parque, o sea unas 350 hectáreas, fueron afectadas por el fuego en la mañana de hoy, según el presidente de la isla, Casimiro Curbelo.Miembros de las brigadas forestales seguían luchando contra las llamas.Un pastor de la isla, Sebastián Vera Herrera, contó que estaba vigilando sus cabras en la noche del domingo cuando vio venir el fuego. Muchos animales murieron, mientras que el pastor se negaba a obedecer cuando la Guardia Civil le ordenó evacuar el lugar para protegerlos."Estaba pastoreando cuando vi el incendio", declaró. "Se me quemaron un montón de animales. He salvado un montón también porque me he quedado aquí, pero la Guardia Civil quería desalojarme y yo les dije que no", agregó."Salvé lo que pude salvar. Eso fue ayer (domingo) por la noche (...) en el caserío de Magaña, donde estaban las casas antiguas, de unos 200 años, y se quemaron enteras", lamentó."Toda la vida he estado en La Gomera, pero un caso como éste en La Gomera, nunca, es el primero, una cosa así tan grande, es la primera vez", afirmó.Los más de 600 habitantes evacuados fueron autorizados este lunes a regresar a sus hogares. El descenso de la temperatura y el aumento de la humedad empezaron a facilitar el trabajo de extinción del incendio.El riesgo de incendios es muy elevado este verano en España, con unos terrenos muy secos tras un invierno sin lluvias, el más seco de los últimos 70 años.