El resultado de la necropsia realizada en el cuerpo del niño de tres años es escalofriante, ya que revela una historia de maltrato constante.
El deceso se debe a traumatismo cráneo encefálico indirecto. Además, el diagnóstico clínico evidenció desnutrición proteico calórica, síndrome del niño maltratado.
El fallecimiento de la criatura se produjo la madrugada del domingo y fue confirmado en el centro de salud N.-1, donde su padre lo llevó al darse cuenta que su vida corría peligro.
Después de la medianoche del sábado, el progenitor se levantó para cambiarle el pañal desechable y se dio cuenta que el niño tenía espuma en la boca.
El hombre lo llevó a la casa de salud, pero fue demasiado tarde. Por las huellas de violencia, como hematomas y excoriaciones que tenía en casi todo el cuerpo, fue necesaria la presencia de la Brigada de Homicidios para que realice el levantamiento del cadáver.
Al revisar el cuerpo, los agentes descubrieron las lesiones casi en todo el cuerpo, lo que hacía presumir que se trataba de un filicidio, por lo que detuvieron a la madre y a su conviviente, quienes dieron distintas versiones con respecto al fallecimiento del menor de edad.
El hombre manifestó que el niño tenía la herida en la cabeza y los hematomas en el cuerpo porque el 29 de julio pasado, después de jugar pelota con su hijo, regresaron a la casa y el niño rodó por las gradas. Indicó que nunca lo llevó a una casa de salud porque no tenía dinero y solo le dieron ampibex, apronax y aguas medicinales.
La madre dijo que el sábado 28 calentó agua para bañarlo, sacó la olla de la hornilla y la puso sobre la mesa.
Repentinamente el infante jaló el mantel de la mesa y se regó el líquido en el cuerpo.
La pareja fue detenida bajo los cargos de negligencia, al no llevar al niño a una casa de salud pública, y de maltrato físico.
La madre, de 27 años, deberá cumplir arresto domiciliario por estar embarazada, mientras que su conviviente permanecerá en la cárcel. (HA)