Con vigilancia en el Centro de Adolescentes Infractores permanece una niña que confesó haber asesinado a su hermana de 14 años.
“Fui la culpable. No pude controlarme”, dijo la menor con respecto a lo ocurrido a su pariente el 28 de julio, en la terraza de su casa, en la avenida Cevallos.
Según la necropsia, la menor murió por golpes y asfixia. A los diez días de lo sucedido, la implicada se declaró culpable del asesinato.
Mientras la adolescente rendía su versión, por segunda ocasión, los amigos de la víctima marcharon hasta la Fiscalía de Tungurahua para exigir justicia. “La extrañamos mucho. No entendemos por qué la mataron.”, decían los amigos y exponían sus carteles.
Después del mediodía los jóvenes se enteraron de lo ocurrido con su conocida. Al final el presunto crimen quedó resuelto.
La fiscal Pilar Lozada manifestó que la menor declaró junto al abogado defensor. (YIE)