“María, ¡ayúdame!”, fue la frase que gritó varias veces Víctor Ulises Moscoso La Madrid, de 40 años, mientras corría herido por la calle Ayacucho, la noche del pasado lunes.
El ciudadano escapaba de un sujeto que minutos antes le asestó tres tiros, cuando se encontraba estacionado afuera de su casa, ubicada en Ayacucho y Asisclo Garay, en su auto Toyota Camry, color negro, placa GHX-403.
Cual cazador acechando a su presa, el matón persiguió a Moscoso La Madrid hasta la calle Andrés Marín y frente a un local de repuestos de vehículos lo remató con cinco disparos más.
Luego, el asesino se embarcó en un carro rojo, conducido por otro sujeto, y ambos se marcharon por la oscura vía.
Al pie de su casa
William Ocaña, amigo del baleado, relató que Víctor Ulises llegó a su vivienda aproximadamente a las 21:30 y se parqueó al pie de esta. “Él era taxista. Iba a realizar una carrera a una chica que trabaja en un almacén cercano. Mientras esperaba recibió tres balazos, luego corrió pidiendo ayuda, pero lo remataron al girar la esquina”, expresó Ocaña, quien conoció desde la infancia a la víctima.
El fiscal Abraham Cheing informó que de acuerdo con la versión de una pariente del occiso, quien fue testigo de lo ocurrido, el autor de los disparos vestía una camiseta interior blanca y una pantaloneta.
“Según testigos, la persona que disparó desembarcó de un auto rojo, se desconoce modelo y placa. María, la tía de Víctor Moscoso, se asomó a la ventana de su casa y vio a su sobrino pidiendo auxilio. Ella alcanzó a ver cuando remataron a su familiar y cómo huyó el criminal en el carro del cual se bajó”, detalló la autoridad.
Cheing señaló que Moscoso La Madrid tiene varios impactos en su cabeza y brazos.
“Agentes de Criminalística hallaron 5 casquillos en la escena del crimen. Además, el Toyota presenta 3 orificios producidos por arma de fuego: 2 en la parte del copiloto y 1 en el parabrisas del lado del piloto. La víctima no registra antecedentes y según vecinos era una persona tranquila y trabajadora”, explicó el fiscal.
Aparente robo
“No podemos descartar nada. Cuando revisamos al occiso, uno de los bolsillos de su pantalón estaba afuera, como si se hubieran sustraído algo. Aunque podría ser que el responsable de la muerte lo hizo para despistar. En todo caso se realizarán las investigaciones necesarias para esclarecer el caso”, agregó Cheing.
Los uniformados acordonaron casi toda la manzana de la intersección donde ocurrió el hecho de sangre e impidieron el paso a los vehículos, mientras los agentes recopilaban indicios.
William Avilés, quien se identificó como suegro de Moscoso, mencionó que la esposa del baleado estaba en su domicilio (cdla. Bellavista) cuando ocurrió la “lluvia” de balas.
“Apenas nos enteramos vinimos para acá. María Luisa (cónyuge de Víctor) es mi hija de crianza y tuvo una crisis nerviosa cuando vio a su marido tendido en la calle. Tuvimos que llevarla al médico. Los dos procrearon dos niñas que ahora tienen 16 y 8 años. Desconocemos los motivos por los que asesinaron a Víctor”, manifestó el hombre.