Cerca de las 15:15 de ayer, varias detonaciones de armas de fuego pusieron a correr a los comerciantes del mercado de Tarqui, ubicado en la calle 102 y 103. Un automóvil color blanco, marca Chevrolet Aveo, con tres ocupantes a bordo, llegó al sitio y uno de ellos, de contextura gruesa y baja estatura, que vestía una camiseta celeste, pantaloneta azul y gorra blanca, se bajó del vehículo para darle ocho disparos a Daniel Enrique Arrieta Mendoza, colombiano de 41 años de edad, quien murió al instante.
Testigos de este crimen dijeron a la Policía que los asesinos huyeron con rumbo a la Interbarrial (calle de fácil acceso fuera de la ciudad), seguidos por dos automóviles más, uno de color negro y otro verde oscuro, que los custodiaban.
La víctima quedo tendida en el suelo mientras personal del Cuerpo de Bomberos lo examinaba y confirmaba su fallecimiento.
Arrieta Mendoza era vendedor de pescado y prestamista. En el momento del crimen este se encontraba cobrando a varios comerciantes dedicados al expendio de ropa.
Una allegada al baleado, que no quiso identificarse por temor a represalias y que presenció el asesinato, dijo que minutos antes DanielEnrique le comentó que estaba amenazado de muerte por parte de varios sujetos que no le querían cancelar un dinero. Versión que la policía investiga.
Posteriormente aparecieron en el lugar dos mujeres que lloraban desconsoladamente por la muerte de Arrieta. Una de ellas sacó de sus bolsillos una tira roja y la amarró a una de las manos del acribillado, aduciendo que de esta manera “el asesino será capturado y pagará por su culpa”.
Las balas hicieron blanco en la espalda, al parecer estas penetraron en los pulmones. El fiscal Alfonso Vélez realizó el levantamiento del cadáver y ordenó su traslado a la morgue del parque El Recuerdo. (Xanderluv)
Persecución
Tras un intenso operativo, agentes de la Policía localizaron al vehículo en el que al parecer viajaban los matones, cerca de la Interbarrial, originándose una persecución que terminó en el barrio Nueva Esperanza. El conductor salió del vehículo y logró esconderse dentro de una vivienda, que se sospecha que sería de un familiar.
El automóvil, un Chevrolet Aveo, color blanco, de placas PBS-8343, fue llevado a los patios de la Policía Judicial, para investigaciones. Este presentaba golpes en la parte derecha.
Hasta el cierre de esta edición, los uniformados continuaban con las labores para dar con los implicados en esta muerte. Además, los gendarmes investigan a la persona que conducía el Aveo.