A los 43 días de su desaparición fueron encontrados la madrugada de ayer los restos de Julio César Sabando Córdova, de 23 años, hijo del ex vicealcalde de Portoviejo, Julio Sabando Vélez.
El hallazgo ocurrió después de la captura de Luis Lozano y Eder Rivera, quienes, según las investigaciones de la Unase, indicaron el lugar donde enterraron el cuerpo, un sitio montañoso de difícil penetración, cerca de la playa San José, en Montecristi, en la Ruta del Spondylus.
La fiscal provincial, Sonia Barcia, comentó que los restos de la víctima fueron identificados por un familiar gracias a los zapatos que llevaba puestos el día de su desaparición. La funcionaria judicial señaló que el cadáver tenía huellas de torturas y que en su cuello había una cuerda de color rojo con la que, al parecer, fue estrangulado.
La búsqueda de los restos empezó desde las 02:00 del viernes, dijo la funcionaria. Luego de su hallazgo y de las diligencias legales el cuerpo fue embarcado en el carro de Medicina Legal y trasladado a la morgue del cementerio Parque El Recuerdo, de Manta.
Inmediatamente se realizó la necropsia. “He solicitado las pruebas de certificación del cadáver, que consisten en sacar muestras de la dentadura y del cuerpo para mayor veracidad. La localización ocurrió luego de la captura de Luis Lozano y Eder Rivera”, dijo Barcia.
Mientras en la morgue del cementerio Parque El Recuerdo, familiares y amigos de Julio César constataban lo sucedido, en el Palacio de Justicia de Portoviejo se presentó un recurso de apelación solicitado por Gustavo Loor y José Roldán, el cual fue negado en la Primera Sala de Garantías Penales de Manabí al conocerse sobre el hallazgo del cuerpo.
El día de la tragedia
La mañana del 5 de julio del 2012, Julio César Sabando y su hermano Julio Andrés fueron interceptados por varios sujetos en tres vehículos en las calles San Rafael y 20 de Julio, de la parroquia San Pablo, cuando se dirigían a buscar a un cerrajero.
Julio Andrés logró escapar de los sospechosos y buscó ayuda en una vivienda, pero su hermano fue retenido por los delincuentes, quienes lo bajaron del vehículo con armas en mano.
En su intento por escapar, dos tipos que participaron en el rapto se subieron en una camioneta doble cabina, color café, marca Ford Ranger, reportada como robada, la cual chocó contra otro vehículo y fue abandonada.
El pasado 8 de julio, el carro de los Sabando Córdova, un Chevrolet Aveo Evolution, color blanco, de placa PDI-846, que también se llevaron los sospechosos el día del rapto, apareció abandonado en una gasolinera cerca de Montecristi.
Pasaron semanas y los raptores no se comunicaron con los familiares de Sabando Córdova para solicitarle dinero por su rescate.
La Unase intervino y el pasado 30 de julio fueron detenidos en la calle Atanasio Santos y avenida Reales Tamarindos, de Portoviejo, Gustavo Vicente Loor Carvajal, de 32 años, de profesión abogado; y José Felipe Roldán Intriago, quienes guardan prisión preventiva en la cárcel El Rodeo.El primero supuestamente amenazó de muerte a la víctima, mientras que las huellas del segundo sujeto estaban en la Ford Ranger. Además, en su celular habían registros de llamadas a mensajes enviados a Lozana y Rivera, según se dijo en la audiencia de formulación de cargos en el Juzgado Cuarto de Garantías Penales de Manabí.