Médicos, técnicos y farmacéuticos son investigados por la Fiscalía del Guayas y el Ministerio de Salud Pública.La detención de Rosa Balón Torres, a quien se le encontraron 4.000 dólares en medicamentos de propiedad del hospital Abel Gilbert Pontón, determinó el inicio de las indagaciones de una presunta red de robo y venta de fármacos dentro de la entidad.La mujer fue entregada a la Policía el pasado 28 de abril luego que un celador de la casa de salud la descubriera cuando trataba de sacar las medicinas de forma ilícita. El director provincial de Salud del Guayas, Carlos Paz, vinculó en este robo al administrador de la farmacia del hospital, a una despachadora de medicamentos y a una hija de ella. Esta última persona -según la Policía- era un contacto de Rosa Balón en el exterior del hospital.Dos días más tarde, el personal del Ministerio de Salud realizó un operativo en las farmacias y laboratorios que están ubicados en los alrededores de la casa asistencial. Tras la inspección se corroboró que en algunos de estos locales se comercializaban medicinas distribuidas gratuitamente por el Estado, las que tenían etiquetas fraudulentas.Detectives de la Policía Judicial del Guayas continuaron con las investigaciones y con ayuda de un informante anónimo establecieron los dos métodos a través de los cuales la supuesta red extraía ilegalmente los insumos y medicinas del Abel Gilbert.El primero habría consistido en el acopio de los productos sobrantes o no suministrados a los usuarios, los cuales luego eran vendidos en otros locales. Según los agentes, esta actividad se daba con la participación de personal médico, auxiliares de farmacia, enfermeros y empleados del departamento de Informática. Al parecer, estos últimos duplicaban las recetas e ingresaban al sistema nombres de pacientes falsos, que figuraban como beneficiarios de los fármacos que salían de bodega.MANIPULACIÓN DE SISTEMA INFORMÁTICOEl segundo método implicaba una manipulación directa del programa informático que lleva el control del stock en el almacén general de la casa de salud. En ambas actividades Javier Patiño, jefe de área de Informática, habría sido el hombre clave.Los implementos robados eran distribuidos a farmacias aledañas y a locales del sector comercial de la Bahía.El informe de la investigación reveló también que en el negocio participaban parientes de algunos funcionarios del hospital implicados en el caso, quienes supuestamente eran representantes de organismos de trabajadores de la salud.Los investigadores solicitaron las órdenes de captura en contra de los doctores Julián Silva López, Gabriel Lema Merino y Gabriel López Maldonado, para los enfermeros Hernán Álvarez Alvarado y Betsy Montero Gavilánez, y el ingeniero en Sistemas Javier Patiño Banchón.La noche del viernes, el juez temporal Vigésimo Octavo de Garantías Penales, José Torres López, dictó prisión preventiva contra los imputados.La mañana de ayer, algunos de los familiares de los acusados acudieron a la Fiscalía anexa a la Policía Judicial del Guayas para conocer la situación legal en la que ellos se encuentran. A decir de la parentela, la detención de los empleados del Abel Gilbert se dio de manera arbitraria y violando todos sus derechos constitucionales.“Mi esposo lleva casi dos años trabajando en el hospital. Es médico hace 10 años, no es cualquier delincuente como lo quieren mostrar”, exclamó Shirley Lino, cónyuge de Gabriel Lema.Similar reclamo tuvo Evelyn Chamaidán, quien aseguró que a su prima, Betsy Montero, la hicieron ir a la casa asistencial el día del operativo con el pretexto que tenían una reunión de trabajadores. “Pese a estar de vacaciones, ella fue al hospital, pero la capturaron con engaños”, sostuvo la mujer.