En menos de cinco días, la Policía Nacional fue golpeada por la pérdida irreparable de tres agentes que prestaban sus servicios a la institución. Este fin de semana se produjo la muerte de otro uniformado, quien pereció en un grave accidente de tránsito registrado en la vía a la Costa.Édison Fabián Toapanta Vilcaguano, de 30 años, falleció alrededor de las 05:00 de ayer, cerca del kilómetro 19 de la mencionada vía, cuando el Chevrolet Corsa gris, sin placa, en el que se movilizaba, se salió de la pista principal, golpeó un poste de cableado y lo tumbó. El impacto lo dejó atrapado en la cabina principal y produjo fuertes lesiones en su humanidad, por lo cual murió en pocos segundos.El fallecido, quien pertenecía al distrito Ceibos, prestaba sus servicios en la parroquia Chongón y esa madrugada pretendía llegar a Guayaquil, pero el destino cruel le preparó un final distinto. Peritos de la Comisión de Tránsito desconocen las causas reales por las que se generó la colisión, pero se considera que pudo tratarse de sueño producto del cansancio.El cabo de tránsito Darío Conforme recordó que cumplía con un recorrido por la zona, cuando sorpresivamente escuchó el terrible estruendo. Al acercarse a constatar los hechos, descubrió el cuerpo atrapado del gendarme dentro del auto.“Me sorprendí al escuchar la bulla del impacto, vine y me di cuenta que la víctima estaba dentro del carro”, señaló. “Las investigaciones sabrán determinar cuáles fueron las causas de este accidente, pero presumiblemente el conductor se quedó dormido”, indicó Conforme.Varios de sus compañeros policías llegaron al sitio para observar con pesar esta irreparable pérdida. Todos prefirieron guardar silencio ante la imagen de aquel hombre que se dedicó a proteger a los indefensos, pero esta vez no tuvo quien lo defienda de la inexorable muerte.EL TERCERO EN MENOS DE 5 DÍASCon el agente Toapanta ya son tres los uniformados que fallecen en esta ciudad en menos de cinco días.La madrugada del jueves pereció el cabo segundo Marco Rodrigo Ron Morales, de 28 años, en la avenida Benjamín Rosales, a pocos metros de la terminal terrestre de Guayaquil. Ron cayó de su moto al recibir el impacto de un auto y otro vehículo lo atropelló.La mañana del mismo día, el cabo segundo Antonio Enrique Castro Quiroz, de 27 años, también murió cuando un bus de la metrovía lo arrolló.
En menos de cinco días, la Policía Nacional fue golpeada por la pérdida irreparable de tres agentes que prestaban sus servicios a la institución. Este fin de semana se produjo la muerte de otro uniformado, quien pereció en un grave accidente de tránsito registrado en la vía a la Costa.Édison Fabián Toapanta Vilcaguano, de 30 años, falleció alrededor de las 05:00 de ayer, cerca del kilómetro 19 de la mencionada vía, cuando el Chevrolet Corsa gris, sin placa, en el que se movilizaba, se salió de la pista principal, golpeó un poste de cableado y lo tumbó. El impacto lo dejó atrapado en la cabina principal y produjo fuertes lesiones en su humanidad, por lo cual murió en pocos segundos.El fallecido, quien pertenecía al distrito Ceibos, prestaba sus servicios en la parroquia Chongón y esa madrugada pretendía llegar a Guayaquil, pero el destino cruel le preparó un final distinto. Peritos de la Comisión de Tránsito desconocen las causas reales por las que se generó la colisión, pero se considera que pudo tratarse de sueño producto del cansancio.El cabo de tránsito Darío Conforme recordó que cumplía con un recorrido por la zona, cuando sorpresivamente escuchó el terrible estruendo. Al acercarse a constatar los hechos, descubrió el cuerpo atrapado del gendarme dentro del auto.“Me sorprendí al escuchar la bulla del impacto, vine y me di cuenta que la víctima estaba dentro del carro”, señaló. “Las investigaciones sabrán determinar cuáles fueron las causas de este accidente, pero presumiblemente el conductor se quedó dormido”, indicó Conforme.Varios de sus compañeros policías llegaron al sitio para observar con pesar esta irreparable pérdida. Todos prefirieron guardar silencio ante la imagen de aquel hombre que se dedicó a proteger a los indefensos, pero esta vez no tuvo quien lo defienda de la inexorable muerte.EL TERCERO EN MENOS DE 5 DÍASCon el agente Toapanta ya son tres los uniformados que fallecen en esta ciudad en menos de cinco días.La madrugada del jueves pereció el cabo segundo Marco Rodrigo Ron Morales, de 28 años, en la avenida Benjamín Rosales, a pocos metros de la terminal terrestre de Guayaquil. Ron cayó de su moto al recibir el impacto de un auto y otro vehículo lo atropelló.La mañana del mismo día, el cabo segundo Antonio Enrique Castro Quiroz, de 27 años, también murió cuando un bus de la metrovía lo arrolló.