El maestro Wlado lo dice claramente: “He hecho varias sesiones fotográficas con Denisse Arce y si algo me impresiona es que cada vez la encuentro mejor”.
En eso, todos estamos de acuerdo: a la “Pescadito” le aprovechan los remedios...
O la permanente tonificación de esta mujer de gimnasio le ha “regalado” un cuerpazo de infarto, o hay un jardinero experto que sabe cómo regar esa flor o simplemente Denisse está tan buena, que si mejora más, se daña.
Lo cierto es que esta etapa maravillosa coincide con una excelente actividad profesional: Denisse roba cámaras, suspiros y corazones en Panamá a donde ha ido por negocios y a donde volverá por amor.
En efecto, mis fuentes me aseguran que en el curso de las sesiones en minúsculo traje de baño en una playa panameña surgió un prometedor romance con un conocido productor de televisión, muy adinerado por cierto.
Digo el milagro, pero no el santo, mientras averiguo más.
Denisse tiene propuestas para animar un programa en la televisión panameña, para participar en un evento playero en ese país, para varios contratos como modelo y por último, para entrar en una cuerda de modelos sexys que tiene sede en Miami y ramificaciones en Centroamérica. Tal parece que le llegó la hora buena a la “Pescadito”.
Mientras tanto, su exnovio, el modelo José Miguel Mancero, está en la cárcel bajo graves acusaciones.
Ella terminó la relación porque era un celópata terrible. En este momento si algo no necesita la “Pescadito” son hombres intensos y excesivamente apasionados.
Ella requiere de mucho espacio para mover ese cuerpazo en busca de progreso.