El tan comentado beso de Érika Vélez con el “más feo del país” trajo una “cola” inmensa.
El usuario Pedito, de la cuenta de Twitter @pedoespedo, envió mensajes masivos dando a conocer que el ganador del concurso que auspiciaba una empresa de chicles y confites pertenecía a la agencia Maruri, que tuvo a cargo la campaña de dicho sorteo.
Según el tuitero, “hubo amarre, ya que el ganador, quien dijo llamarse Eduardo Naranjo, en realidad es José Ycaza, quien labora en Maruri”. Para dar fe de que lo que expresaba era cierto, Pedito subió una foto a su cuenta de Twitter, en la que se aprecia a José Ycaza junto a Héctor Napolitano y Hugo Idrovo. La gráfica fue sacada de la página de Facebook de José Francisco Ycaza, la cual ya no existe.
El premio que se llevó “Naranjo” consistió en hacer realidad su fantasía de besar en la boca a la actriz y presentadora Érika Vélez. Lo que efectivamente ocurrió días atrás en un centro comercial de Guayaquil.
No obstante, Érika Vélez, quien es imagen de la empresa de confites, escribió en su cuenta de Twitter que recién conocía esto (de lo ocurrido) y que “alguien de la agencia me diga porqué, ni enterada”.
Versión de la agencia
Según Esthela Indacochea, asesora de comunicación estratégica de clientes en la agencia Maruri y encargada de la promoción del sorteo que se inició en junio de este año, “esta persona (José Ycaza o Eduardo Naranjo) trabajaba antes en Maruri como diseñador gráfico, pero se fue a otra agencia”.
Indicó además que el “afortunado” se enteró de la campaña y decidió participar, pero cuando se inscribió se tuvo que cambiar el nombre.
“Nosotros de verdad nunca pensamos que él ganaría, fueron miles los participantes, él obtuvo mayor votación pública, no hay ningún amarre como se indica, se lanzó la campaña y se cumplió con el sueño”, explicó Indacochea, e insistió en que ellos no le cambiaron el nombre al participante. “No tenemos nada que ver”, agregó.
“El hecho que él (ganador) haya trabajado para la agencia no invalida la promesa de la campaña, que era presentar el beso, lo que el chico hizo fue proteger su identidad”, aseguró.
En dicha agencia sospechan que quien “armó el escándalo” pertenece a otra empresa de publicidad. “No sabemos con qué fin hizo todo esto”, expresó la asesora comercial de la agencia Maruri.
Se trató de contactar al afortunado besucón, pero nadie tenía su celular.