Nerviosismo y hasta llanto hubo la tarde de ayer en comerciantes de algunos locales de la Bahía al recibir la visita de la jueza de Contravenciones, Paola Dávila, quien ordenó el decomiso de varios artículos, ya que según la funcionaria estos eran de dudosa procedencia.
Tras la investigación que realizaron agentes de la Policía Judicial, a partir de las 17:00, cinco locales del pasaje Villamil fueron los escogidos para la revisión de los respectivos documentos.
Ante la presencia policial, algunas personas se aglomeraron alrededor de los negocios y en voz baja abogaron por los comerciantes.
La jueza Dávila informó que después de las operaciones de inteligencia se estableció que existe mercadería sin respaldo legal.
“En algunos locales de venta de artículos tecnológicos los propietarios no presentaron documentos que avalen el origen lícito de computadoras, iPads, celulares, entre otros”, explicó la funcionaria judicial.
La autoridad manifestó que “con el tiempo los dueños de los artefactos podrán justificar de manera debida la procedencia de los mismos” y agregó que en un puesto de venta de celulares encontraron teléfonos reportados como robados y otros están en investigación. Enfatizó también en que en el mismo sitio existen negocios que presentaron el sustento legal de su mercadería.
“De este operativo tendrá conocimiento la Fiscalía, que determinará el procedimiento a seguir, más que nada en el caso de los artículos reportados como robados”, concluyó.