Nueve de las 24 provincias del Ecuador soportaron, desde junio hasta septiembre, cuatro meses de grandes incendios forestales, cuyos efectos nefastos podrían recuperarse en 4 o 20 años. Además, algunos animales y especies jamás volverán a recuperarse.
Según Travis Calderón, agrónomo de profesión, el tiempo de reforestación es relativo. “El suelo podría tardarse entre 4 a 5 años para volver a recuperar su capacidad vegetal y el regreso de especies nativas a los bosques reforestados será un proceso lento y extenso”.
La Secretaría Nacional de Riesgos decretó la alerta amarilla en nueve de las diez provincias afectadas y el fuego consumió 16.243 hectáreas. Se registraron cinco fallecidos y hubo alrededor de seis mil personas afectadas, entre ellas 77 quemados.
En provincias como Pichincha se iniciaron las labores de reforestación, pero en otras el trabajo de recuperación dependerá de las lluvias.
LA MÁS AFECTADA
Pichincha fue las más afectada. Recibió ayuda no solo de otras provincias, sino del extranjero con el envío de helicópteros para controlar las llamas.
Aquí no hubo víctimas. Sin embargo, tres inmuebles, ubicados en el sector de Zámbiza, terminaron incinerados, entre ellos la hostería Bümba Tokilla, valorada en 100 mil dólares.
Según el jefe de Siniestros del Cuerpo de Bomberos de Quito, Raúl Parra, la capital cuenta con un “Plan fuego” oportuno contra incendios y durante este año, cuando se excedió el límite operativo de los organismos de socorro, el Municipio capitalino creó el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) para profundizar la ayuda.
SEIS DETENIDOS
Los siniestros llegaron a 30 por día. El Ministerio del Interior activó la línea 1800-Delitos y ofreció recompensas de entre 5 y 20 mil dólares para apresar a los pirómanos.
Hubo seis detenidos, cuatro con prisión preventiva y dos acusados, quienes podrían ser sentenciados a penas de entre 3 a 6 años de cárcel por causar incendios intencionados, y de 12 a 25 años si en el incendio se produjeron daños mayores a la propiedad o atentaron contra la vida humana. Los procesos contra los implicados aún continúan. (MBM-JM-MM-YI-FI)
PLAN DE REFORESTACIÓN
Con las precipitaciones, Quito inició el plan de reforestación en el Parque Metropolitano, en donde fueron sembradas 500 plantas. El alcalde de la capital, Augusto Barrera, aseguró que hasta diciembre se sembrarán 500 mil plantas nativas y exóticas en zonas aptas para su crecimiento.
EN EL ORO
Carolina Beltrón, directora Provincial del Medio Ambiente en El Oro, dijo que 2.300 hectáreas de bosques naturales y comerciales se perdieron entre agosto y septiembre.
La zona más afectada fue el cantón Chilla, con 2.279 hectáreas, de las cuales 640 eran plantaciones forestales comerciales. La lista también incluye a Portovelo con 20 hectáreas perdidas.
“El grave daño ecológico por la quema de miles de especies de flora y fauna fue algo terrible, pero gracias a la heroica actitud de militares y bomberos, a la cual se unió la lluvia, se lo pudo controlar”, dijo Beltrón.
Sobre planes para restablecer el daño y la reforestación, la funcionaria dijo que “serán aplicados entre enero y marzo del 2012 para sembrar cuando empiecen las lluvias”.
El Ministerio de Ambiente de El Oro estima sembrar 500 unidades por hectárea. A esto se suma un 25 por ciento de posible pérdida (las plantas que no llegan a crecer).
La repoblación de árboles incluye al laurel, polo polo, cedro y otras de la zona que se adquirirán mediante el sistema de ingreso a compras públicas a personas particulares que se dedican a viveros. Se clasificará la zona maderera no solo para conservación, sino cuando esté regenerada con árboles en edad.
En Azuay y Cañar, las especies son irrecuperables
Según Fernando Figueroa, director del ECU-911, en Azuay hubo 1.175 incendios forestales y en Cañar 300, de junio a septiembre.
“El área arrasada por el fuego aún no se determina con exactitud. El Ministerio de Ambiente prefiere no dar cifras hasta concluir con el proceso de evaluaciones”, manifestó Esteban Torracchi, coordinador y director del Ministerio de Ambiente en Azuay.
“Todas las variedades de corta dispersión -anfibios, reptiles, colibríes, orquídeas, musgos y otras poblaciones de especies nativas y únicas- han desaparecido y son irrecuperables. Podrían tardar entre 4 a 20 años, pero no serían las mismas especies”, refirió Torracchi.
El funcionario explicó que no existe una forma de sancionar a quienes atenten contra la naturaleza quemando los bosques, puesto que hay que diferenciar entre incendiarios y pirómanos.
“Los incendiarios son aquellas personas que por sus creencias prenden fuego, y los pirómanos, los enfermos que gozan prendiendo fuego”, concluyó.
En Cotopaxi hubo 30 incendios de magnitud
Según la Dirección Provincial del Ministerio de Ambiente, 100 hectáreas del Parque Nacional Cotopaxi están afectadas, 1.210 en Los Illinizas y 80 adicionales en los páramos.
Diana Emanuel, coordinadora de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) en Cotopaxi, informó que desde el 5 de junio hasta septiembre ocurrieron 80 incendios en Salcedo, La Maná, Sigchos y Latacunga y unas 40 hectáreas de bosques de pino quedaron en cenizas.
De todos los incendios en Cotopaxi, 30 fueron de gran magnitud y unas 300 hectáreas de pasto se quemaron. Las autoridades estudian el plan de reforestación para la provincia muy pronto.
OTRA POSIBILIDAD
Patricio Conza, director Zonal 7 de Producción Forestal, indicó que se evalúan posibilidades para determinar si se vuelve a sembrar pino u otros tipos de árboles, como eucalipto y aliso.
Es necesaria la participación de los propietarios de los terrenos afectados, con quienes se debe llegar a un acuerdo.
Otra de las iniciativas que se busca impulsar es la reactivación de la granja Chilola, ubicada en la zona afectada por el incendio y que perteneció al antiguo Predesur. En ella cuentan con infraestructura necesaria para producir un gran número de plantas a través de viveros.
TUNGURAHUA ESPERA LLUVIAS
Marco Sánchez, jefe del Cuerpo de Bomberos de Ambato, sostiene que “después de los incendios, entre agosto y septiembre, todo depende del nivel de lluvias que exista en lo posterior para que vuelva a reverdecer el paisaje”.
“Las consecuencias son fatales con el medio ambiente, se puede tardar unos 10 años al menos para que se recupere el terreno, porque la flora y la fauna son irremediables”, aseguró Sánchez.
En Tungurahua, Cotopaxi y Bolívar no hay detenidos. La campaña de prevención inició con una orientación a los comuneros.
EN BOLÍVAR
Los incendios forestales pueden causar cambios severos en el funcionamiento del ecosistema, expresó el coronel Raúl Castillo Lagos, jefe del Cuerpo de Bomberos de Bolívar.
En la provincia hubo 32 incendios forestales, el de mayor magnitud fue en Pongo, donde las llamas destruyeron cerca de 140 hectáreas entre bosque y pajonal.
En Totoras – El Corazón se quemaron más de cien hectáreas entre pajonal y pinos.
LOJA EMPIEZA EN DICIEMBRE
Carlos Espinoza, director del Medio Ambiente en Loja, refiere que allí se consumieron 4 mil hectáreas, en 20 incendios forestales, de los cuales cuatro fueron de mayor magnitud.
Desde diciembre empezará la reforestación con 1.535 hectáreas distribuidas en Catamayo, Chira, y Puyango, tanto de plantas nativas como de pastizales.
Se perdieron especies como el venado, la pava de monte, perico cabeza roja y la culebra X.
El 70% de las plantas consumidas corresponde a pinos.
El plan por el momento es capacitar a campesinos para que no quemen los residuos.
Los Sectores más afectados fueron Catamayo, Quilanga, Chira, Puyango, Malacato, entre otros.